Un comunicado militar indicó que en los bombardeos murió también Ali Karake, identificado como comandante del frente sur de Hezbollah, junto con un número no especificado de otros comandantes del grupo.
El bombardeo israelí del viernes destruyó decenas de edificios y obligó a cientos de personas a abandonar sus hogares. Al menos seis personas murieron y 91 resultaron heridas, informó el Ministerio de Salud libanés. Se trata de la mayor explosión que sacudió la capital libanesa en el último año.
Es probable que el número de muertos aumente significativamente, ya que equipos de rescate aún escudriñan los escombros de seis edificios. Israel lanzó una serie de ataques contra otras áreas de los suburbios del sur tras el estallido inicial.
Después de que Israel anunciara que mató a Nasrallah, el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, afirmó: “no hemos agotado todos los medios de que disponemos. El mensaje es simple: sabremos alcanzar a cualquiera que amenace a los ciudadanos de Israel”.
Luego de los ataques, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu interrumpió abruptamente una visita a Estados Unidos para regresar a su país. Horas antes, se pronunció ante la ONU y prometió que continuará la campaña israelí contra Hezbollah “hasta que se alcancen todos sus objetivos”, lo que echó por tierra las esperanzas de que se adopte un alto el fuego propuesto el miércoles por Francia y Estados Unidos.
El ejército israelí afirma que bombardeó más de 140 posiciones de Hezbollah
El ejército israelí indicó el sábado que había bombardeado durante la noche más de 140 posiciones de Hezbolah en Líbano, desde donde el movimiento islamista libanés dispara cohetes contra Israel en apoyo a su aliado Hamas en la Franja de Gaza. El ejército israelí afirmó que apuntaba contra inmuebles residenciales que albergan depósitos de armas de Hezbollah, algo que el movimiento proiraní niega.
Familias enteras tuvieron que evacuar sus casas en plena noche y durmieron en las calles de Beirut. “Nos pidieron que dejáramos nuestra casa durante la noche”, contó a la agencia de noticias AFP Rihab Nassif, una vecina de un barrio de la periferia sur, antes de romper a llorar.
“Mi vecina y yo bajamos y empezamos a caminar” hacia Beirut, agregó. Según dijo, en cuanto llegaron “cerca del aeropuerto, los bombardeos empezaron”. “No sabíamos adónde ir, pensamos esperar a que saliera el sol para decidir qué hacer”, explicó.
Hawraa el Husseini, de 21 años, pasó la noche en el centro de la ciudad con su padre, su hermano y su hermana. “Fue una noche muy dura, los misiles caían por encima de nosotros, no olvidaré nunca los gritos de los niños”, contó la joven, que ahora tiene “miedo de volver” a su casa.
El Ministerio de Salud de Líbano anunció el sábado que los hospitales de los suburbios del sur de Beirut serán evacuados después de los intensos bombardeos israelíes en esta zona, un bastión del movimiento islamista.