La situación se produce a pesar de que a cada afiliado se le descuenta una cuota mensual, pero los fondos, “lamentablemente, se van a la caja única, no llegan a la obra social”. Cuando un directorio necesita algo, tiene que buscarlo en Casa de Gobierno, dijo Tejerina.
“Cuando se creó el fondo único, el dinero de todas las reparticiones va a la cuenta única, y no hay quien proteste por esto. Se fueron permitiendo cosas y por eso la obra social está como está”, sostuvo.
Entre los inconvenientes, solo para nombrar algunos, la trabajadora destacó que “dan leche y pañales cuando quieren; y medicación de trasplantes o de HIV, toda medicación cara, siempre demora. Además, los prestadores cobran lo que quieren”.
Sobremesa 2-11-22Silvia Tejerina
Recambio de trabajadores
Con la nueva gestión, cuando algunos trabajadores se jubilan son reemplazados por otros; de acuerdo a Tejerina “aprovecharon para meter mucha gente de ellos, y por el solo hecho de ser militantes ingresaron a trabajar al Instituto. El personal está mal distribuido: en algunos lugares hay poco, y en otros, mucho personal. Pero hay lugares privilegiados”.
Además, dijo que los trabajadores dejaron de protestar por estas y otras situaciones por ser perseguidos y por miedo a represalias. “Además metieron muchos militantes, y uno pierde fuerza”.
La candidata a vocal de la institución recordó que ese puesto es un nexo entre el afiliado y los directivos; “no tiene poder de decisión, pero tendría que tenerlo. No lo hicieron valer, los vocales son funcionales al directorio del ISJ”.