Ola de inseguridad en San Pedrito: "A las 2 de la mañana ya empiezan a robar"

Al igual que en muchos sitios de Capital y el interior, como La Merced, Palpalá y Río Blanco, barrio San Pedrito se convirtió en un área avasallada por la delincuencia.

Al robo de las figuras de los Reyes Magos de un pesebre de la zona se suman delitos contra comercios y casas de familia que se sienten desprotegidas por el accionar tanto de los delincuentes como de los policías que patrullan el lugar.

Corina tiene un comercio en la esquina anteriormente mencionada y considera que los recorridos policiales que se realizan durante el día tendrían que concretarse a la noche, ya que el accionar de los delincuentes suele producirse entre las 2 y las 3 de la madrugada.

“A esa hora empiezan a robar, se suben por los techos”, dijo, además de contar que los ladrones ingresaron a su comercio rompiendo vidrios y rejas y se llevaron mercadería que tenía para comercializar. Le robaron tres veces y tuvo que soldar las rejas para que no se abrieran.

“Enoja no ver presencia policial; salen chicos drogados que no saben ni lo que hacen. Se ponen más peligroso y piden agua cuando están drogados”, dijo.

Asimismo, pidió más presencia policial en la zona, señalando que “la corrupción viene desde arriba, por eso no se termina. Está lleno de personas drogadas y venta de drogas, ¿por qué no vienen?”, cuestionó.

Ladrones experimentados

Por otro lado, José Díaz, vecino y comerciante del barrio, sufrió el robo de la batería de su vehículo días pasados: dijo que el portón de su casa estaba medio abierto, los ladrones abrieron el capot sin hacer ruido y se la llevaron.

“Lo hacen de manera sencilla y muy rápida, parece que son expertos. Días atrás, a una mujer que tiene una camioneta le sacaron las ruedas, la batería y documentos que tenía en el interior”, contó.

También sostuvo que en ese barrio capitalino hay muchos hechos de inseguridad y delincuencia, los ladrones saltan las tapias y se meten a las casas “12 de octubre, San Pedrito, Alberdi, toda esa zona sufre cotidianamente de robos. Uno se descuida y aprovechan. Vienen a pedir agua, la hora, miran el negocio, qué estamos haciendo, y actúan con mucha rapidez”.