Las fuertes lluvias también siguen siendo un riesgo, con algunos lugares que reciben meses de lluvia en un solo día. Se registraron inundaciones repentinas en el condado de Hillsborough, donde se encuentra Tampa, que se extienden hacia el norte y el este hasta Orlando, donde siguen vigentes las alertas por inundaciones.
Esa mezcla de agua - las inundaciones en el interior tratando de drenar a través de ríos y arroyos hacia la costa, y la marejada ciclónica que viene en sentido contrario - podría causar inundaciones aún peores, alertaron las autoridades.
El huracán Milton tocó tierra cerca de Siesta Key, en el condado de Sarasota, el miércoles a las 20:30 como un peligroso huracán categoría 3 antes de debilitarse. Durante la noche se registraron vientos extremos de hasta 165 km/h, según datos del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El presidente estadounidense, Joe Biden, había anticipado el miércoles que Milton podría ser “la peor tormenta en Florida en un siglo”.
Acompañada de “vientos extremos” y de fuertes lluvias, la megatormenta provocó a su llegada inundaciones “repentinas”, precisó el informe del NHC. También provocó tornados antes de llegar en el centro y el sur del estado, según la cadena Weather Channel.
Justo antes de que Milton tocara tierra, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, pidió a los residentes del estado “quedarse dentro y no salir a las rutas”.
Se prevé que Milton ahora avance hacia el océano Atlántico. Los aeropuertos de Tampa y Sarasota cerraron hasta nuevo aviso.
Milton desató su furia apenas dos semanas después de que otro gran huracán, Helene, devastara Florida y otros estados del sureste, con un saldo de al menos a 236 muertos y equipos de emergencia todavía suministrando ayuda.
Milton “va a ser una tormenta mortal y catastrófica”, advirtió Deanne Criswell, directora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, por sus siglas en inglés).
Desde hace varios días, las autoridades exhortan a los habitantes de las zonas afectadas a evacuar. “Es una cuestión de vida o muerte”, advirtió Biden.
Florida, el tercer estado más poblado del país y frecuente destino de turistas, está acostumbrado a los huracanes. Según los científicos, el cambio climático juega un papel en la rápida intensificación de los huracanes, porque superficies oceánicas más cálidas liberan más vapor de agua, lo que proporciona a las tormentas más energía e intensifica sus vientos.
Las lluvias y vientos que trajo el huracán Helene fueron un 10% más intensos debido al cambio climático, según un estudio publicado el miércoles por la red World Weather Attribution (WWA).