Indicó que “por decisión nuestra hoy está abierto, pero por decisión del Estado estaría cerrado. Terminaron de destruir lo que teníamos en el Jardín. Recibimos una resolución de incorporación a la enseñanza en 2018 y en 2019 logramos un comedor para quienes asisten a la institución, niños de 2 a 5 años. (Hay) aceptación de la población. Participamos como representantes de Jujuy en ferias de ciencias nacionales tras ganar las instancias provinciales, con proyectos de cultura andina. El nivel era muy bueno, por eso teníamos superpoblación de alumnos. Por las dimensiones que tenían las salas, 160 niños vienen y, de la noche a la mañana, nos informaron que estaba dada de baja la decisión de incorporación. A pesar de ello, aunque teníamos que cerrar, en una reunión con los padres decidimos seguir, porque ellos mismos veían que ya tenían niños que pasaron por la institución y niños que venían de la sala de 2 y de 5. Hubo una campaña del Ministerio de Educación donde, sorpresivamente, empezaron a preocuparse por la Asignación Universal de los padres cuando nunca lo habían hecho. Empezaron a decir en medios que, si no los cambiaban de institución, tendrían la baja de la misma, un derecho, algo que nos parecía delicado”.
Embed - A pesar del acercamiento con el gobierno, dudan de la continuidad de Jardín "Wawa Huasi"
Plazos
“Les dieron plazo de días para hacer el cambio. Hubo una situación económica muy fuerte en los niños. No querían irse de la institución. Hasta hoy, los niños siguen viniendo a nuestro jardín, una vez que salen de las instituciones a las que los cambiaron. Es para nosotros todo un golpe, y en lo personal también, para todas las docentes que forman parte de la institución, tener que atender los teléfonos de los chicos. Nos dijeron que era por una cuestión de seguridad ante tantas excusas que viven argumentando. Todos los días es un nuevo argumento por el cual fue cerrado el jardín. Nos decían que por cuestiones edilicias y los chicos terminaron tomando clases en escuelas estatales, directamente en pasillos y comedores, no en un aula. El domingo también nos llega una nueva resolución de educación intercultural bilingüe, con docentes que tenían cargos, que estaban dados de baja desde el 10 de mayo, así que quedaron desocupados, sin trabajo. El jardín, sin la posibilidad de no poder sostener ni el comedor, porque había muchos que venían por la comida”.
Sin respuestas
“Hoy tenemos una institución llena de padres, ya que nos reunimos para ver qué hacemos. La situación es difícil, más allá de que presentamos recurso de amparo, que tenía plazo de cinco días para que el Ministerio de Educación conteste. Hasta hoy no recibimos respuestas. Ahora tenemos que recurrir a lo jerárquico para ver si el gobernador nos responde, para seguir teniendo abiertas las puertas del jardín”.
Futuro
“Los chicos que no están fueron reacomodados en otros lugares. El futuro del jardín depende de la decisión del gobierno de la provincia. Hoy nos estamos cayendo a pedazos. Los chicos, hasta el año pasado, recibían su Certificado de Nivel Inicial superado. De ahí, entraban a la escuela primaria. La única posibilidad de contacto que tuvimos con supervisores fue a través de la resolución, porque ni siquiera nos dieron la oportunidad de sentarnos y discutir qué papeles nos faltan. Solo escuchamos, a través de los medios, que nos falta presentar algunos papeles, pero hasta el día de la fecha nunca nos dicen (cuáles).
Razones
“Según la resolución, había tres argumentos válidos que aludían: el convenio que firmaron en 2016, por la llegada del tren. El jardín está en predios del ferrocarril de la antigua estación de trenes de La Quiaca. Otro argumento, la parte económica: dicen que no hicimos la rendición de lo que percibimos como jardín y no recibimos absolutamente nada. Si bien no hacemos rendiciones, hacemos balances de todo lo que ingresa o egresa en la comunidad. Si se usan dineros públicos se debe hacer rendición; es la cuota mensual o simbólica que hacen los padres, que siempre rendimos. No sé qué no rendimos. Nos toman como institución privada, en la que se paga una cuota significativa, y eso es lo que tenemos que rendir. Somos una institución comunitaria y no recibimos ingresos. Lo único que percibimos del Estado es alimento para el comedor. Son proveedores que nos dan mercadería por la que hacemos una rendición mensual”.
