A Gimnasia y Esgrima de Jujuy le sobraron argumentos para ganar el partido, otra vez hizo el gasto pero se desvanece en situaciones claras que le puedan dar el gol. Un primer tiempo muy parejo con una presión alta del equipo de Vázquez que obligó en un par de situaciones a replantear las salidas desde el finde del local. Módolo aprovecho así a un inspirado Molina que ganó una y otra vez su banda pero jamás pudo lastimar a su rival.
Güemes reposó el juego en zona media y Torres fue su manija pero tampoco pudo llegar con claridad al arco de Bigo.
La noche pintaba como tardes anteriores, es decir, Gimnasia sin una referencia de juego quedaba lejos de situaciones concretas y así ese periodo se iba al vestuario.
El complemento fue otro, el lobo de Módolo le creó varias situaciones antes de la polémica de la noche; primero Ayala cerca del poste derecho del uno visitante, luego Molina juega para Cosaro este la mete al área para la llegada errónea de Abet. López rompió líneas y obligó a Pizzini a una gran atajada en el primer palo izquierdo.
No había caso, ya con Albertengo y Menéndez adentro Gimnasia buscaba cada vez más el arco del Gaucho, pero todo era estéril. Con el correr de los minutos, ese nerviosismo de la gente empezó a adueñarse del juego, Módolo metía mano una vez más y Primero a Palazzo y también mandaba adentro a Velázquez un jugador dinámico que le dio explosión ofensiva. Ambos le dieron otro ritmo a la banda derecha.
La polémica de la noche fue una pelota que Bruno Palazzo pateó al arco y le pegó muy mordida pero que a instancias del primer asistente Bustos, el árbitro Franklin decretó tiro de esquina. La jugada posterior, ya en tiempo de descuento y tras una serie de rebotes, el platense Palazzo la empuja con agonía al gol, un tanto que desató no solo la locura de los hombres de Módolo sino que todo Güemes le protesto al árbitro y su juez de línea.
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Foto: Club Gimnasia y Esgrima de Jujuy (Facebook)
Velázquez tuvo el 2do pero le faltó puntería, se sacó la marca de encima del defensor y cuando disparó al arco, la pelota se elevó demasiado. Era simplemente un premio a la constancia de un pibe que jamás bajo los brazos.
Gimnasia volvió a la victoria tras tres caídas consecutivas, y a una semana del clásico ante el albo salteño, le regala al hincha tres puntos vitales en la recta final del Torneo.
Al equipo le sigue faltando esa cuota de fútbol, pero en la segunda mitad la suplió con el esfuerzo de Juárez, la determinación de Molina para ir una y otra vez acompañado de un Diego López que se animó a cruzar la línea media, inclinando así el campo a favor del local.
El gol llegó en un momento clave y antes del colapso de la hinchada, que había comenzado a pedirle una mayor actitud al equipo, Gimnasia necesitaba sumar tres puntos para que su lugar en el reducido no corra peligro. Al menos está fecha, y a pesar de las caídas anteriores, el equipo de Módolo se mantiene en ese selecto grupo que aspirar a la clasificación final.
Que la polémica no le quite merito al segundo tiempo del equipo y que el aire fresco de los cambios sea el principio de un cambio de idea en el juego que evidentemente necesita el lobo.
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Foto: Club Gimnasia y Esgrima de Jujuy (Facebook)