En el mismo expresa que una vez más lo eligieron para ratificar el rumbo de construir una provincia con “paz, unión y trabajo”.
“Voy a dar todo de mí”, agrega.
En tono optimista cierra diciendo que “son muchos los proyectos que a partir de ahora van a empezar a cambiar la vida de todos los jujeños”.
Esto en referencia a los ambiciosos emprendimientos en los que se aventuró durante los primeros cuatro años de gestión y que a pesar de haber sido acompañados por el ejecutivo de ese entonces, todavía no han dado resultado.
Muchos de ellos se encuentran todavía en su fase inicial, entre ellos: la Planta Solar Cauchari, el Tren a La Quiaca, GIRSU y la Zona Franca; cuestionados reiteradas veces por la oposición por la deuda que le generaron a la provincia.
Con la asunción del nuevo gobierno, Morales ya no cuenta con viento a favor para el desarrollo de sus ideas, aunque en estos últimos días se ha mostrado más conciliador con el actual oficialismo. En la jura por un nuevo mandato en Jujuy ya había anticipado que la agenda de Alberto Fernández "es la nuestra".