Según corroboró LA NACION con el fiscal del caso, Walter Rondón, y con la propia acusada, Lucía González, la orden de detención contra ella la dictó el 26 de enero pasado el juez Pablo Pullen Llermanos, el mismo que mantiene presos a Nahuel Morandini y Roque Villegas. Los tres están acusados de delitos que, sumados como pidió el fiscal, los podrían dejar en prisión hasta ocho años: lesiones psicológicas (a Snopek) y afectación a la identidad de una menor (la hija de Snopek y Morales, de dos años). La causa se inició por una denuncia de Tulia Snopek el 4 de enero pasado. Un día más tarde, fueron detenidos Morandini y Villegas.
“Yo no tengo publicaciones en redes sociales sobre este tema. Solo uso Instagram y no publiqué nada”, dijo Lucía González a LA NACION. “Me acusan por algo que se habló en un grupo de WhatsApp de once personas. Yo hablo de un chisme, lo digo claramente, es un chisme que escuché en la verdulería. No hice absolutamente nada más”, alegó González, que está fuera del país. “Estoy de vacaciones. Siempre me voy de vacaciones en febrero. Me enteré de que me estaban buscando porque vecinos míos me avisaron que habían ido a preguntar por mí unos hombres en una Toyota Hillux sin patente. Durante varios días hubo movimientos raros cerca de mi casa. Nahuel ya estaba detenido”.
El fiscal Walter Rondón relató que González está acusada “de lo mismo” que sus coimputados y que “la orden de detención es para hacerla comparecer al juzgado”. Consultado sobre cómo es posible que Morandini y Villegas, que no se conocían, estén acusados de haber confabulado, el fiscal dijo: “Hay gente que no se conoce, pero comparten las viralizaciones”. Rondón respondió que por el momento no podía dar más precisiones sobre cómo funda su acusación contra González, pero que tiene acreditado que ella no solo dijo algo en privado sino que “viralizó” el rumor.
Fuente: La Nación
FUENTE: frenteacano.com.ar