La notera había entrevistado a los vecinos del lugar que expresaban todo su malestar por tener las calles y veredas inundadas del lugar, además de varias casas. Sin embargo, después de unas horas ella misma terminó golpeada y empapada mientras era ayudada por el personal de la municipalidad del lugar que se encontraba trabajando en la zona, justo después de la aparición de la cronista en el lugar para mostrar lo que estaba ocurriendo.
“Es peligroso. Tené cuidado. Acá están los sumideros, y ahí hay electricidad”, le comentó un empleado, unos minutos antes de que ocurriera el accidente mientras las imágenes mostraban el agua turbia que se arremolinaba en mitad de la calle. “Con el tema del agua los vecinos se empezaron a dar cuenta que las paredes estaban electrocutadas”, comentó un vecino, sobre la peligrosa situación que estaban viviendo.
“Es impredecible. No sabés en dónde te vas a hundir y por eso hay que ir con tanto cuidado”, contaba la cronista, cubierta por la lluvia, de campera impermeable y botas, mientras registraban el estado en el que se encontraba el barrio. “Fijate que a un sumidero ahí le falta la tapa”, agregó uno de los empleados que la acompañaba antes del incidente, por el que tuvo que salir del aire en medio de la preocupación de sus compañeros.
Justo cuando se estaban despidiendo del móvil, se escuchó el grito de la cronista mientras las imágenes la mostraban caída por completo dentro del agua. “¡Ana! ¡Anita! Se cayó nuestra compañera. ¡Ay, Dios mío!”, lanzó Gustavo Tubio, al ver las imágenes mientras ella era ayudada y decidían volver al piso. “Estamos preocupados. Seguramente se pegó un flor de golpe, más allá de que se empapó. En este momento no puede contestar porque se le mojó el retorno, no puede contestar ni hablar con nosotros”, lanzó el conductor, molesto. “Se golpeó y se le rompió el celular”, agregó.
Diez minutos después la enviada del canal a Bernal llevó tranquilidad sobre cómo estaba y contó lo que había ocurrido. “Me caí en la boca de tormenta. Lo decíamos hoy. En las cuatro esquinas hay tapas que habían sido robadas, por lo menos eso es lo que dicen los vecinos. Nosotros no podíamos verlas porque están tapadas de agua. Es imposible. Lo comprobé”, aseguró, sobre lo ocurrido.
“Estoy bien. Me asistieron, pude salir y todos los vecinos vinieron a ayudarme. Tengo un poco de dolor en una de las rodillas, pero ahora estoy en la casa de uno de los vecinos para poder secarme y poder seguir adelante. Así viven los vecinos en este lugar”, detalló, sobre las consecuencias del temporal que en la zona tuvo entre 70 y 80 mm de lluvia.
“Sé que tenía que ir con mayor preocupación, pero cuando uno está en el momento y querés mostrar cómo viven, cómo están, sabés que estas cosas pueden pasar. Estábamos en el medio del agua y, realmente, no es que falta una o dos tapas. Eran como cuatro en una misma esquina. Es peligroso para todos. Hoy me pasó a mí. ¿Salió en vivo, no? Ojalá que sirva para que la gente esté más atenta porque hay muchos chiquitos y eso me pone muy mal. No es justo vivir así”, concluyó.