Por estas horas, la Secretaría Legal del Ministerio de Economía trabaja sobre los expedientes para concretar los cierres. Los próximos tres fondos fiduciarios que serán eliminados son: el Fondo Fiduciario para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS), el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO) y el fondo para la cobertura de salud (CUS). La medida se oficializaría como “máximo esta semana o la semana que viene”, relató una fuente al tanto de las instancias administrativas.
Cuáles son los próximos fondos fiduciarios que eliminará el Gobierno
En concreto, el primero de los fideicomisos que dejará de existir es el Fondo Fiduciario para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS), que fue creado en 2017 y tiene como objetivo otorgar préstamos y realizar aportes para instalar o fabricar bienes u obras de infraestructura vinculadas a la producción de energía eléctrica a través de fuentes renovables. Está financiado con recursos del presupuesto nacional y rentas provenientes de inversiones privadas.
De acuerdo al último informe de la Oficina Nacional de Presupuesto, el FODIS mostró un resultado financiero positivo de $2379,9 millones en 2023, que se explica por $2433,6 millones de ingresos y $53,7 millones de gastos.
El segundo de los fondos que sigue en la lista de “próximos a eliminar” es el de la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO), que fue constituido bajo la Ley N° 25.422 en mayo de 2001. Su finalidad es “solventar los desembolsos derivados para la recuperación de la ganadería ovina” y su financiación proviene de partidas presupuestarias del Tesoro Nacional, de donaciones y de aportes de organismos internacionales, provinciales y de productores.
En el acumulado del 2023, el FRAO registró un saldo financiero favorable en $741,9 millones que responden a $952,7 millones de ingresos y $210,8 millones de gastos.
Por último, el equipo económico cerrará el Fondo Fiduciario para la Cobertura Universal de Salud (CUS), que se conformó en 2016 mediante un decreto de Necesidad y Urgencia con el objetivo de fortalecer el sector público de salud y realizar acciones de atención primaria. Una de las particularidades de este fondo es que está ejecutado por una unidad compuesta por seis miembros: dos designados por el Ministerio de Salud, dos por la Superintendencia de Servicios de Salud y dos por parte de la CGT.
Según la Oficina Nacional de Presupuesto, el año pasado mostró un superávit de $49,2 millones, que resultan de $60,2 millones de ingresos y $11 millones de gastos.
Entonces, ¿por qué el Gobierno quiere eliminar fondos que no generaron déficit? Porque a diferencia de los recursos que se encuentran bajo la órbita del Presupuesto, los recursos de los fondos fiduciarios no vuelven al Tesoro ni pueden ser apropiadas por el Estado.
Por otro lado, la Oficina Nacional de Presupuesto consideró que los tres fondos que se disolverán son de “menor importancia relativa”, esto es, que dentro del universo de los casi 30 fideicomisos públicos, estos no son representativos en relación con la totalidad de los ingresos y gastos ejecutados por estos instrumentos.
Sin embargo, en el Palacio de Hacienda enumeran algunos criterios fundamentales para decidir qué fondos fiduciarios desarmar primero porque porque insisten en que el objetivo de terminar con todos persiste. “Tenemos claro que hay que cerrarlos todos, entonces observamos la viabilidad jurídica y lo alejados o no que están de cumplir el objetivo por el que fueron creados”, describen en despachos oficiales. Y grafican: “Hay fondos con objetivos muy loables y pésimas ejecuciones, entonces primero hay que ordenarlos y después cerrarlos”.
Cuáles son los fondos fiduciarios que el Gobierno ya disolvió
Desde principios de marzo, Luis Caputo tomó mayor poder sobre los fondos fiduciarios y se quedó el manejo de todos estos instrumentos. Así lo oficializó en el Decreto 215/2024 bajo el cual el Ministerio de Economía fue designado como representante del Estado sobre esos llamados fideicomisos públicos.
Una vez dispuesta esa medida, el 3 de abril y por medio de una resolución, el Gobierno eliminó el decreto que creó el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, que había sido creado con el fin de estabilizar el precio de la tonelada de trigo comprada por los molinos argentinos y de esa manera generar regular el precio de venta del pan en el mercado interno.
Más adelante, el 20 de mayo, se disolvió el Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (FONDAGRO), que entró en vigencia en 2017, durante la presidencia de Mauricio Macri. Esta herramienta buscaba gestionar créditos y aportes para incentivar la actividad del sector.