Pero son los Valles, por prioridad demográfica y comercial estratégica, los que reciben la mayor atención política, por consiguiente, también económica. No obstante, muchas de las rutas provinciales se encuentran en estado de cuasi abandono, presentando un paisaje símil lunar, por la cantidad de cráteres diseminados.
Rutas 58 – 55 – 59 – 51 – 47 – 22 – 35 no entrarán en el siguiente mapa de vialidad decadente, visto que son caminos exclusivamente rurales. También vale aclarar que muchos trayectos, como los de RP1 o RP42 han sido repavimentadas/refaccionadas parcialmente, discriminando sectores que hasta la fecha presentan serios inconvenientes.
El trabajo de archivo periodístico ha permitido establecer al menos 10 rutas provinciales con excesivos problemas de conservación, al punto de resultar peligrosas para el transitar de vehículos ya sea total o parcialmente.
Entre las destacadas se encuentra la RP56 que une en el trayecto desde Carahunco hasta La Mendieta, considerada por insistencia de camioneros, colectiveros, taxistas y viajeros ocasionales como la más maltrecha de la región.