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Educación bajo la lupa: sistema antiguo y culpable de muchos males sociales

El especialista Emilio Tenti Fanfani se refirió a la realidad educativa, el sistema y todas sus características, en un análisis profundo y actual.

  • El licenciado Emilio Tenti Fanfani, especialista en educación, realizó un análisis profundo de la actualidad educativa marcando dos características importantes_: el sistema es anticuado y se culpa a la escuela de muchos males.
  • Entre sus aseveraciones, dijo que en Jujuy y Argentina se hace política con la educación y no de educación.

El licenciado Emilio Tenti Fanfani es graduado en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo y actualmente profesor titular de Sociología de la Educación en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, además de especialista en educación.

Desde su formación hizo un análisis de la realidad educativa argentina y de nuestra provincia, partiendo del supuesto de que “los resultados del sistema escolar argentino no son satisfactorios, y tampoco son satisfactorios los resultados del sistema escolar mexicano ni del boliviano, o de toda América Latina. Incluso es un debate que se está dando en países con cierto desarrollo de Europa como Italia o España, con lo cual todas las políticas educativas buscan reformar el sistema escolar”.

Educación bajo la lupa: sistema antiguo y culpable de muchos males sociales

Sistema antiguo

“Hay una serie de deficiencias; este es un acuerdo fácil, superficial, de que las cosas no funcionan, que la escuela no responde a las expectativas, no cumple las promesas, no enseña a leer ni escribir a la mayoría de los chicos. El problema es por qué, qué pasó. Hay que partir de un razonamiento: el sistema escolar de los países de América Latina, incluso de Europa, es uno de los sistemas de políticas públicas más antiguos porque nace junto con el Estado moderno. El Ministerio de Instrucción es muy anterior al Ministerio de la Mujer. Es un sistema antiguo que conserva muchos rasgos de su momento fundacional. Son sistemas burocráticos, centralizados, masivos, llenos de reglas y normas que ya casi es imposible cumplir”.

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Imagen ilustrativa. Foto de internet

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Democracia degradada

“Califico al sistema escolar argentino como de “burocracia degradada” porque están las reglas pero no se cumplen. Han cambiado muchas cosas en la sociedad: la economía, la ciencia y la tecnología, las relaciones entre hombres y mujeres, la estructura de la familia, los chicos tienen derechos. Hubo muchos cambios importantes y como que el sistema escolar es más conservador que la Iglesia. Esto ya había sido analizado por sociólogos europeos de principios del siglo XX que decían que la Iglesia, más allá de ser una institución estructuralmente conservadora, cambiaba más que el sistema escolar, que es muy masivo. Hay más de un millón de docentes en Argentina; es muy difícil cambiar los modos de hacer las cosas en el aula. Entonces, muchas reformas consistieron en cambiar las reglas, los currículos. Recordemos que en la década del ´90 hicieron una reforma súper estructural, global, cambiaron los contenidos, las nomenclaturas, era un grupo de tecnócratas en los ministerios pero sin consultar, sin tener en cuenta las condiciones reales, lo que sucede en las aulas, lo cual depende fundamentalmente de los maestros. No se inventó la máquina de enseñar y aprender; tenemos que confiar en estos maestros. Lo que pasa es que estos maestros tampoco están (no digo que todos, es muy difícil generalizar) pero hay una gran cantidad de docentes que no fueron formados con las herramientas, que salen de las instituciones formadoras sin un equipamiento básico de conocimiento, de técnica, de tecnología para resolver problemas”.

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Reclutamiento

“Los docentes también son formados con lógica del siglo XX; si un ministro dijera: “Usted como especialista, ¿qué me aconseja, dónde poner el foco?” diría “la política docente”. Este es un sistema intensivo en fuerza de trabajo: no hay máquinas de enseñar y aprender, hay que hacer una política que parta de un diagnóstico certero, acordado, debatido, y una política que instruya. El reclutamiento docente, ¿a quién vamos a reclutar, a quién se recluta para la carrera docente? La formación inicial, que es fundamental, estratégica, las condiciones de trabajo y los salarios. Hay que hacer todo al mismo tiempo. Si me pongo muy sofisticado y, por ejemplo, exijo para ser docente el mismo esfuerzo que se requiere para ser médico o ingeniero, ¿quién querrá ser docente con los sueldos, con las recompensas al final de la carrera?”

Vocación

“La vocación viene como una especie de cortina ideológica. La mayoría de los docentes pone la cruz cuando uno le pregunta por la vocación, porque la sociedad espera que los docentes sean vocacionales, que amen a los niños, que se entreguen, que se esfuercen. Ese fue el modelo inicial, que es una especie de reproducción laica de sacerdocio, del apostolado cristiano. Hoy estamos en otro mundo. ¿Quiénes eligen la docencia? Hay muchos docentes que la eligen como segunda opción: en la encuesta que hicimos en Argentina a estudiantes de institutos de formación, una muestra nacional, les preguntamos: “Antes de elegir la docencia, ¿hiciste otra carrera, intentaste hacer otra carrera?” 50% manifiesta que sí. Y les preguntamos: “Cuando termines la carrera docente, ¿tenés planeado estudiar otra carrera no docente?” 40% dice que sí. Están tomando la carrera docente como una vía de acceso rápido a un puesto de trabajo que será mal remunerado, que no tiene mucho prestigio pero que garantiza trabajo rápido. El 18% de los docentes argentinos en esa encuesta manifestó que empezó a trabajar antes de graduarse. Se ingresa rápido, se tiene estabilidad laboral y no hay forma de despedir a un maestro. Te garantiza una estabilidad”.

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Negocios

“Si se le pregunta a un matrimonio de profesionales universitarios que tiene un hijo que quiere ser profesor lo sacarán corriendo, le dirán “andá a estudiar a la universidad una carrera como Ingeniería, Medicina, Sociología, Economía, cualquier cosa”. Conozco casos cercanos. Y como estos institutos son anarquías ni siquiera el Ministerio de Educación sabe cuántos institutos de formación docente hay en el país. Se calcula más de 1.500. La mitad son pequeñas instituciones de 250 alumnos. ¿Qué nivel académico universitario puede tener una institución con 150 alumnos? Muchos son negocios. En un pueblito de Ciudad de Buenos Aires con 15.000 habitantes un joven la única posibilidad que tiene de estudiar algo, después de terminar el secundario, es el instituto de formación docente local. Entonces los sectores populares que no pueden enviar sus hijos a Buenos Aires porque la ciudad está a 100 kilómetros van a Luján. Y todo tiene un costo. Algunos dicen que esta es una salida pero el sistema escolar no está para resolver el problema de empleo. Hacer una reforma radical del sistema de formación es un esfuerzo terrible y tendría que ser resultado de un pacto político de las grandes fuerzas políticas del país. Es muy complejo, lleva tiempo. Hay que ver los resultados dentro de 5 o 7 años, y ¿a quién le interesa el mediano a largo plazo en Argentina? A los políticos les interesa la coyuntura; hoy un político está preocupado en ver si gana las PASO. En la coyuntura ¿quién le irá a proponer a un político la reforma del sistema de formación docente en Argentina? No lo ven atractivo”.

Política

Hacen política con la educación y no de educación. Además, cuando le ponen un micrófono a un candidato, ¿qué dirá si le preguntan qué es lo más importante? Dirá: “la educación”. Tony Blair inauguró esa moda, el líder laborista inglés. Cuando le preguntaban qué les proponía a los ingleses decía: “yo propongo tres cosas: “education, education and education”. Y esto proliferó, ahora todos lo dicen, lo repiten, acá, en México…ni siquiera saben quién es Tony Blair. Hay un millón de docentes, adultos, que tienen maridos, esposos, hijos, tíos, es una gran cartera electoral. El docente se siente engrandecido: lo más importante es la educación, todo se resuelve con la educación, hay crecimiento económico, el empleo, la disminución de la violencia, la criminalidad, las enfermedades, hasta los accidentes de tránsito se resuelven con educación, porque la escuela se dedica a enseñar las reglas de tránsito, física, química, matemática, ecología. Cargamos la escuela, le encargamos tantas funciones que no enseña a leer y escribir, que es lo fundamental. Se pierde en el bosque de los contenidos, no les alcanza el año escolar para desarrollar todo un programa que creció vertiginosamente y que crea esta ilusión de que la escuela es la salvación del país”.

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La culpable

“Si quiero aprender la conjugación del verbo contribuir es “¿cómo puede contribuir la educación y el conocimiento al crecimiento económico, el empleo de las personas, a la pacificación, la no violencia?” No son los responsables: los países desarrollados que son altamente educados, como Estados Unidos, están educados y sigue habiendo criminalidad, accidentes de tránsito, corrupción. La escuela, por más que se desarrolle la educación, no genera empleo. Debe favorecer la inserción pero no somos los responsables. Siguen existiendo los problemas y se culpa a la escuela".

Sin profesores

“Las facultades también forman profesores y resulta que no tenemos profesores de Lengua; tenemos de Matemática, no tenemos de Inglés. Toman estudiantes de segundo o tercer año y se los contrata, ni siquiera tenemos a los profesores que son los formadores básicos del país. (En Argentina) no solo faltan ingenieros, nos faltan profesores y nos sobran instituciones. Hay una serie de desequilibrios que tenemos en el sistema escolar que es muy complejo de resolver. Hay que partir de un diagnóstico, tomar conciencia de estas cosas. Desgraciadamente no son cosas que se discuten en los períodos electorales. De estas cosas tendríamos que discutir, como el sistema impositivo, qué impuestos se sacan y cuáles se colocan, qué modificaciones. Nadie habla de los contenidos, de los programas, todo es emocional: “créanme a mí”, “síganme”. Es un problema emocional: no hay racionalidad en el debate público, ya no hay programas, hay felicidad para todos”.

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Imagen ilustrativa

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Sin paros

A un presidente, un gobernador, les interesa y piden al Ministro de Educación que no haya huelga. Que garantice que hay clases y basta, por encima de la educación y la escuela del conocimiento, que es un capital. Cuando sea asumida por presidentes, que no sea una cuestión del ministro, ahí empezaré a creer. Pero a los presidentes que tuvimos, a los gobernadores, solo les interesa que haya clases. Cuando hay huelga se genera una conmoción en la familia. Ahora, de calidad de la educación, qué conocimientos se enfatizan, si Lengua o Matemática, de eso no se habla. Es lamentable. Es muy pobre el debate. Tenemos pruebas tan graves y para colmo pobreza del debate educativo”.

Conferencia

Tenti Fanfani se presentará en una nueva edición del ciclo de conferencias "Pensar los desafíos actuales" presentando su ponencia "Educación escolar y desarrollo de capital cultural en las nuevas generaciones". La actividad se concretará el viernes 14 de abril a las 18:00 en el anfiteatro de Facultad de Ingeniería, de forma presencial y gratuita.

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