SOBREMESA 07-06-23 Claudia Suárez - Delegada Escolar
Llega vistiendo su característico guardapolvos, la indumentaria de trabajo que se ha vuelto una extensión de su piel tras 17 años de carrera. Eufórica, probablemente cansada en lo físico, pero anímicamente fortalecida, viendo el poder de convocatoria que alcanzaron y también el apoyo de otros sectores que empatizan con sus reclamos. La comunidad educativa responde en las redes sociales, algunos estudiantes de nivel secundario incluso se organizan para darles una mano, porque la opinión pública sabe que para una educación de calidad no basta con lindos edificios nuevos, hacen falta contenidos y por supuesto docentes bien remunerados.
“Comenzamos con las asambleas zonales, las bases pedimos que se abran estos espacios de diálogo, llevando nuestros reclamos y mandatos de las escuelas frente a una realidad económica que nos superó. No lo estamos inventando, los docentes no llegan a fin de mes, estamos usando la tarjeta de crédito para comer”, explica sobre los días previos a las manifestaciones que se han prologando por tres días consecutivos.
Tenemos el apoyo de la sociedad y la familia. Si el docente gana, también lo hace la calidad educativa, un docente si sale de la pobreza rinde mejor en las aulas Tenemos el apoyo de la sociedad y la familia. Si el docente gana, también lo hace la calidad educativa, un docente si sale de la pobreza rinde mejor en las aulas
El clamor para endurecer la protesta no tardó en llegar, consecuencia del hartazgo generalizado que el trabajador estatal siente por un gobierno que aún siendo ratificado en las urnas, no los representa. El pasado lunes, al ver la falta de respuestas del gobierno, un grupo de maestros llegó hasta la sede de ADEP exigiendo resolución a los congresales para prolongar la medida y viendo la repercusión inicial, no hubo otras salida más que decretar paro por tiempo indeterminado.
Aturdido, virtualmente acéfalo, el gobierno jujeño mantuvo la intransigencia, mientras que el capítulo dos del paro docente ganaba aún más poder de convocatoria, incluso otros sindicatos, hasta trabajadores autoconvocados se unieron a las interminables columnas humanas que cubrieron los alrededores de Plaza Belgrano.
Finalmente los funcionarios en un accionar desorganizado invocó la conciliación obligatoria, que ya era sabido sería desobedecida, para posteriormente citar a los docentes a una nueva “charla paritaria”, en las instalaciones del Ministerio de Educación. Al momento de la entrevista en Sobremesa (Canal 2) no había certezas de la propuesta salarial o la posibilidad de blanquear tantísimos conceptos, actualmente en negro.
Paralelamente la parte oficial inició una estrategia de menosprecio y amenaza, para ello la ministra María Teresa Bovi ratificó el descuento por días no trabajados y en redes sociales fue publicado un controversial comunicado titulado “OTORGAMOS AUMENTOS SALARIALES A DOCENTES QUE ACOMPAÑAN LA INFLACIÓN Y SUPERAN LA PAUTA NACIONAL”, incurriendo en una mentira que caería fácilmente ante cualquier recibo de sueldo promedio.
“Traje mi recibo de sueldo con el último aumento impuesto, hay muchos ítems en negro y grises, pocos en blanco, son $119719,35 con diecisiete años de antigüedad, la realidad contra el relato que menciona el gobierno, la hora extra que estamos cobrando los maestros de grado ni siquiera está en el recibo… Nuestros salarios están por debajo de la línea de pobreza y la canasta ni siquiera contempla alquileres”, demostró Suárez tirando por tierra la teoría de un mínimo de $130.000 monto acordado en la paritaria nacional docente y recordando que aquellos educadores que recién inician perciben mucho menos.
En cuanto a la advertencia de la “Marita Bovi”, profesora devenida en funcionaria de alta jerarquía, la delegada escolar prefirió contestar indirectamente con una reflexión sobre el sacrificio cotidiano “Ponemos de nuestro salario para la tiza, el pan y la cartulina, esta vez va para la lucha. Que descuenten lo que tengan que descontar, la pérdida del maldito presentismo, una cadena para frenarnos que también está en negro”.
Lucho para salir del salario de pobreza pero también contra la demagogia que tanto llena sus bocas sobre el significado de educación de calidad Lucho para salir del salario de pobreza pero también contra la demagogia que tanto llena sus bocas sobre el significado de educación de calidad