Jujuy | DISCAPACIDAD |

Sospecha de corrupción en el manejo de pensiones

Según el coordinador del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Sergio Zelaya, alrededor de 300 pensiones que se cobraban en la provincia están sospechadas ya que los beneficiarios eran "esposas de" o personas de "altísimos recursos"

Una grave sospecha de corrupción salpicó al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación por el manejo de las pensiones por discapacidad realizado por la gestión kirchnerista en Jujuy. 

El tema se instaló en agenda ya que en los últimos días empezó a circular una fuerte versión respecto de una quita de pensiones a beneficiarios de este servicio del estado.

El primer encargado de desmentir esta versión fue el jefe de ANSES, Carlos Carrillo.

Horas después, Sergio Zelaya, funcionario del ministerio de Desarrollo Social nacional fue más allá y brindó información sobre la depuración en marcha y brindó un llamativo detalle: hubo casos que pidieron la baja en forma voluntaria. 

“En su momento, durante el año pasado explicamos que estábamos lejos de la baja masiva de estas pensiones. Sí tuvimos que indicar que hubo abusos del beneficio”, remarcó.

En el 2016 habían iniciado un control de la nómina de beneficiarios en Jujuy por escala y por tipo. En la misma tenían 40 casos en revisión y se fue paulatinamente avanzando en el control para ver si todos eran sujetos a derecho.

Algunos de ellos fueron dados de baja, porque comprobaron que lo utilizaban personas con altísimo recursos económicos, “familiares de…, esposas de…”, cuando no se puede olvidar que la ley indica condiciones socioeconómicas desfavorables.

Según lo que comentó Zelaya, tuvieron más de 300 pedidos de baja voluntarios cuando se enteraron que estaban revisando quien cobraba el beneficio, lo que hace suponer que no cumplían con los requisitos.

El funcionario explicó que son 72 mil aproximadamente en todo el país los niños que reciben una pensión por discapacidad, de los cuales algunos no tienen ni siquiera el certificado. “Estamos lejos de la quita masiva, pero si buscamos controlar para que el beneficio sea realmente del que lo necesita”.

“No se da de baja, de un día para el otro, se piden los requisitos correspondientes, los certificados, el que está en regla no tiene de que preocuparse”, concluyó.

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