El programa se llama “Potenciar Acompañamiento” y se realiza en forma articulada con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Las instituciones en las que residen los jóvenes o en las que hacen su tratamiento en forma ambulatoria son las encargadas de postular candidatos. La intención es sumar a los que se encuentran en una etapa avanzada de la terapia.
En una primera etapa, que se extiende por un año, el joven que participe de este programa deberá realizar tareas que impliquen incorporar responsabilidades. “Tienen que ver con el trabajo diario de la institución en la que se estén tratando y con la asistencia a compañeros. Puede que les toque ocuparse de cocinar para el grupo, ir al banco a hacer un trámite, acompañar al médico a otro joven”, explican desde la Sedronar.
En este momento del programa, también buscan que las personas en recuperación intenten retomar lazos familiares.
El objetivo en relación a la mensualidad -que es la primera vez que se otorga y depende de Desarrollo Social- es que la destinen a los traslados previstos para esta instancia y a las comidas que les toque hacer fuera de la institución.
Los jóvenes en recuperación contarán con la supervisión de un tutor que, más allá de acompañarlos, deberá confirmar que estén cumpliendo con su tratamiento y con el resto de los requisitos del programa. Habrá una certificación trimestral de tareas.
En una segunda fase, a través del programa Potenciar Trabajo, que forma parte de Desarrollo Social, el joven puede sumarse a otros proyectos vinculados a la formación para el trabajo o a terminar sus estudios (primarios o secundarios). Esto se evaluará en cada caso.
FUENTE: Clarín