Durante la noche del martes, el presidente de la Nación celebró una cadena nacional para repasar su gestión al término del primer año, haciendo énfasis en la batalla ganada contra la inflación y el reordenamiento fiscal. Con un rating promedio superior a los 23 puntos, fueron muchos los argentinos que siguieron la serie de anuncios que Javier Milei realizó mientras estaba acompañado por los miembros del gabinete ministerial. Lógicamente muchos de los actores interesados pertenecen al sector privado, deseosos de anticiparse al futuro inmediato, confiando en que dada la orientación del gobierno pudieran ver una futura mejora sustancial de la situación.
Tras el mensaje presidencial, empresarios jujeños de la construcción jujeña pidieron un plan de reactivación
En un contexto de estabilización económica aún prematura, el presidente de la Cámara Jujeña de la Construcción, Nicolás Benicio, analizó el reciente mensaje del presidente Javier Milei en cadena nacional, celebrando las futuras reformas impositivas pero sin dejar de pedir una sana relación público-privada que reactive una industria todavía contraída.
Nicolás Benicio, presidente de la Cámara Jujeña de la Construcción, siguió con atención el discurso y al participar de Sobremesa (Canal 2) ofreció su análisis del discurso además de un diagnóstico de situación para el sector que la institución nuclea, en una mezcla de optimismo pero insistiendo en la necesidad de políticas públicas que permitan la reactivación de la industria, siendo una de las mayores víctimas de la recesión 2024.
Para Benicio, uno de los aspectos más destacados del mensaje de Milei fue la claridad en torno al objetivo de evitar el despilfarro de los fondos públicos. “Es una decisión acertada no despilfarrar, pero el sector industrial, y en particular el de la construcción, necesita conocer cómo sigue la economía en el futuro”, comentó, refiriéndose a la falta de un plan concreto que ofrezca previsibilidad al sector privado.
Promediando la entrevista reconoció los esfuerzos realizados a nivel provincial, destacando el crecimiento de la minería y el turismo como motores económicos clave. Además, subrayó la importancia de los planes de obras provinciales, aunque aclaró que estos han sido insuficientes para contrarrestar la actual caída en la actividad del sector, de acuerdo con los datos de la UOCRA. “Aunque la situación no es fácil, las empresas han logrado moverse dentro de lo posible. Sin embargo, necesitamos un plan de obras claro para el próximo año que permita a las empresas identificar su rumbo”, afirmó Benicio.
En cuanto a las perspectivas económicas, Benicio fue cauteloso, destacando que los efectos de las políticas implementadas por el gobierno nacional podrían tardar en reflejarse. “Este proceso no será inmediato. Las mejoras podrían comenzar a notarse en 2026, cuando la economía logre estabilizarse completamente”, opinó. Sin embargo, reconoció que ya hay señales positivas, como la estabilización de la inflación y la devaluación controlada del peso, lo que permite cierta previsibilidad en los precios de la construcción.
No obstante, también advirtió que la falta de demanda y la reducción en la obra pública, en mayor medida en el plano nacional, han deteriorado profundamente el mercado, orientándola casi en exclusividad hacia los grandes inversores. “El mercado se ha acotado, y aunque hay más competitividad, esto no es suficiente para reactivar el sector. Las empresas que dependían de la obra pública se han visto obligadas a reorientar sus esfuerzos hacia el mercado privado, pero esto también presenta desafíos”, explicó.
Entre los principales aspectos positivos del escenario doméstico, destacó la previsibilidad en los costos de los materiales, como el cemento y el hierro, cuyos precios se han estabilizado tras las devaluaciones controladas del peso. Sin embargo, también señaló que el sector inmobiliario enfrenta una gran recesión, y aunque la competencia por los precios ha aumentado, los proyectos no encuentran suficiente demanda para concretarse. “El problema sigue siendo que, aunque los costos se estabilicen y los presupuestos sean más competitivos, los desarrolladores no pueden vender y eso frena el desarrollo”, indicó.
En cuanto a la política fiscal, Benicio expresó su apoyo a la reducción de impuestos que el gobierno nacional ha comenzado a implementar, pero también señaló que aún queda mucho por hacer. En particular, mencionó que aspectos como el impuesto a los Ingresos Brutos, sobre las ganancias y bienes personales podrían ser revisados para ofrecer mejores condiciones a los inversores privados.