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Turnos para dentro de un año en Pablo Soria

La pobreza y la mala salud están absolutamente interrelacionadas, y en esta Jujuy de Gerardo Morales la sentencia se hace exponencialmente clara.

“… Jujuy es una isla floreciente…” (sic) decía orondo un Gustavo Bouhid mientras hacía campaña para llegar al Congreso de la Nación.

Mientras el entonces ministro de Salud ocupaba su tiempo que quizás, tal vez, los recursos del Estado en una campaña electoral, los equipos de salud veían atónitos como el sistema se deterioraba a pasos agigantados.

Los recursos humanos comenzaban a escasear, médicos y enfermeros emigraban hacia otras latitudes en busca de salarios dignos, pero las vacantes no se ocupaban, ni a punta de fusil los médicos quieren venir a trabajar a la “isla floreciente”, y los pocos que respondieron a los cantos de sirena tienen serios problemas para que el Gobierno les pague honorarios que en algunos casos tienen atrasos de hasta un año o más.

Morales decidió mucho antes que Sergio Massa imponer un salvaje recorte al sistema sanitario, los fondos faltan por todos lados, y la única receta que llega desde la Casa de Gobierno es un artificial relato, que cada vez logra menos feligreses.

La asociación entre la pobreza, y la mala salud refleja una relación de causalidad bidireccional.

La pobreza y los bajos ingresos también son causa de mala salud. Los lugares pobres y las personas pobres sufren múltiples privaciones que se expresan en altos niveles de mala salud. De este modo, las personas pobres se ven atrapadas en un círculo vicioso: la pobreza engendra mala salud y la mala salud mantiene la pobreza.

Hasta ahora no se han resuelto las desigualdades que produce el propio sistema de salud en la provincia.

Tal es el estado de precariedad del sistema sanitario en la provincia que ya se están presentando casos en el Hospital Pablo Soria de personas que deben ser sometidos a diversas cirugías de menor complejidad que les dan turno para dentro de un año.

Esta información fue confirmada por Rubén Camaño, referente en Jujuy de la Asociación de Médicos de la República Argentina, destacando que los salarios del equipo de salud y las condiciones de trabajo en la provincia son absolutamente paupérrimas.

Si bien la población en su conjunto tiene la posibilidad de acceder a una unidad sanitaria o a un hospital, ello no garantiza en absoluto la posibilidad de resolver su problema, no solo que aún persisten brechas importantes y asignaturas pendientes, sino que estas son cada vez más grandes, especialmente en lo relativo a su calidad y eficiencia de los servicios.

En teoría, el 100% de la población de la provincia, los ciudadanos, los residentes, incluso las personas en tránsito, tiene derecho a atenderse en cualquier establecimiento del sistema público. Pero esto no significa que no existan barreras que dificultan la atención oportuna. Tampoco garantiza la calidad.

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