El odio lo ha instalado la política como cortina para zafar de los horrores de la gestión

Estamos en el mundo del revés...resulta que la política pide tolerancia para los inútiles, corruptos y delincuentes. Y todo el peso de la ley para los críticos o para los que piensan distinto... La indiferencia es incompatible con la responsabilidad social...

No hay responsabilidad social estamos viviendo como el Estado administrado por la política que se para frente al otro.

Sino que expliquen porque los chicos siguen comiendo con 14 pesos…o porque no resuelven el tema de la inseguridad de una buena vez. Es la indiferencia la que genera violencia...esa indiferencia viene del propio Estado...

La política ha destruido todos los ideales colectivos y se actúa con egoísmo violento e inhumano...

Aquí en Jujuy vivimos bajo una tiranía que ha instalado el miedo de manera permanente entre sus habitantes…ha instalado en la vida de los jujeños la incertidumbre, y los está vacunando contra cualquier expresión de subjetividad...esto es lo grave...

Esta suerte de desprendimiento del representante por sobre los representados es tan notoria que no hace más que transformar en inviable al sistema... la relación es como esos matrimonios que solo conviven por los hijos...aquí cada cual hace la suya... el ordenador de este conflicto esta desactivado que es la justicia...

Paulatinamente el sistema se va deteriorando, va perdiendo equilibrio. Se ha cortado la comunicación entre el Estado y la gente... Hay como una suerte de proceso de resignación frente a los horrores de gestión... porque son horrores de gestión, que los termina pagando la gente...

Ocurren episodios surrealistas...desde violaciones dentro de un hospital como ocurrió en el Pablo Soria... hasta ciudadanos que detienen a delincuentes, o casos como el trasplante de una jujeña que no pudo ser porque no estaba el avión sanitario... Esta es la ausencia del estado administrado por una totalmente indiferente...dirigencia esto es lo que genera violencia...

Pero resulta que todo está patas arriba...la política pide tolerancia por sus propias acciones que generan la violencia. Y la misma política sugiere castigo o censura a ciudadanos que opinan o al periodismo que no hace relaciones públicas para el gobierno, sino que busca informar con la verdad... todo es una locura... en el fondo creo que es el síntoma de una dirigencia que está terminada... la impotencia la vuelve más autoritaria…el régimen de premios, y castigos esta alterado…

¿Aquí en Jujuy te aplican el famoso código contravencional por levantar una pancarta, y yo me pregunto no hay ningún Código Contravencional para multar la mala praxis de la política? No, eso atentaría contra la democracia te dicen estos personajes...

Los que están terminando con la democracia son ellos mismos, con sus privilegios con su falta de compromiso, y con la mala praxis de su propia gestión…