Muchos espacios de contención deben cerrar sus puertas ante la escasa o nula asistencia estatal. Y aquellos que aún continúan con puertas abiertas, lo hacen gracias al esfuerzo de sus responsables.
Tal es el caso del merendero “Carita Feliz” del barrio Florida, en Palpalá.
Verónica Rodríguez, referente del mismo, comentó la difícil situación que atraviesan y el trabajo a pulmón que deben concretar para tener mercadería para los niños que más lo necesitan.
Embed - Referente de un merendero en Palpalá pone dinero de su bolsillo para seguir ayudando
Según contó, muchas veces tiene que sacar plata de su propio bolsillo porque lo que recibe del Ministerio de Desarrollo no le alcanza.
“Estamos con el merendero hace 4 años, recibimos ayuda del Ministerio pero no nos alcanza. A veces estiro hasta que me vuelven a dar pero no se puede. Salgo a vender a la feria para tener arroz o azúcar para darles a los chicos. Todos colaboraron para hacerles un festejo de reyes a los chicos. Son 71 chicos los que vienen pero el festejo fue para los más pequeños”.
“Tengo que juntar plata para seguir dándoles porque ellos vienen y preguntan, dicen vas a hacer copa porque nosotros necesitamos. Yo les tengo que explicar cómo es, algunos entienden pero los más chicos vuelven a preguntar, es complicado. A veces pedimos ayuda y la gente tampoco tiene, mi marido hace changas porque ahora está sin trabajo”, expuso.
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Fotos: Merendero Carita Feliz (Facebook)