- Grave acusación contra la Escuela especial Oscar Orías.
- Cuando el alumno entró en crisis, en la institución,no supieron atenderlo correctamente y exigieron a sus padres llevarlo a otra escuela.
- Aseguraron que los docentes pidieron que el estudiante se fuera de la escuela frente a la directora del establecimiento.
Diego Zegada y María Sánchez, padres de un niño con Trastorno del Espectro Autista (T.E.A.) que concurre a Escuela Oscar Orías, denunciaron que días pasados, su hijo sufrió una crisis nerviosa en ese establecimiento y los docentes y autoridades del establecimiento no supieron contenerlo ni tranquilizarlo.
“Tiene hipersensibilidad auditiva; entra en crisis, todo desemboca en sus emociones y la gente de la escuela no lo supo controlar. No lo sabe controlar porque tienen poca preparación y no tienen mucha idea de lo que es una persona autista”, dijo Zegada.
En Google, Escuela Oscar Orías aparece como “Escuela Diferencial”, preparada para recibir este tipo de estudiantes, aunque su padre opinó que “teóricamente tendría que ser así, pero hay gente que no está preparada y obviamente no sabe cómo tratarlo durante una crisis”.
Sobre lo sucedido, dijo que su hijo sufrió una crisis, y ni docentes ni autoridades pudieron manejarlo, ayudarlo o asistirlo.
“Se trata de que en lugar de 10 crisis tenga 2, porque es algo que lo acompañará toda su vida. Ellos, al no tener la preparación necesaria, no pueden controlarlo. Cuando ocurrió lo rodearon y su crisis se agravó porque se sintió acosado. Tuvo una crisis tan alta y severa que no la supieron controlar”, contó su padre.
Pelear con un chico
Por su parte María, madre del alumno mencionado, contó que en presencia de la directora de la institución, las docentes les dijeron “no lo traigan, sáquenlo de acá. La terapista ocupacional igual. Un profesor decía: “mire lo que me hizo, lo que me rompió”, queriendo pelear con él. Es una escuela especial, se supone que el chico tiene que estar tranquilo, y todos los docentes especializados gritaban “sáquenlo de acá, llevátelo a otra escuela”, como si mi hijo fuera basura”.
“Me decían que tengo que internarlo o bien que encadenarlo en un sótano y no llevarlo a la escuela. Él tiene derecho como todos a estudiar, a ir a la escuela”, dijo su padre.