Los vecinos de las 140 Viviendas se hartaron de la falta de respuestas del municipio y decidieron hacer público su reclamo. A la falta de iluminación se suman los problemas con las malezas y la inseguridad que se volvió moneda corriente.
Alto Comedero se convirtió en un sector tan populoso en espacio físico y cantidad de habitantes que actualmente posee una infinidad de barrios internos.
Tanto sectores nuevos como antiguos coinciden en un aspecto: el abandono del municipio de San Salvador.
Incontables son los casos que se hicieron públicos de vecinos reclamando por más seguridad, por mejoras de obras y servicios, por desmalezados y otras inquietudes que, pese a notas presentadas, no se solucionan.
Casos que grafican esta situación:
A todos estos ejemplos se sumó el de las 140 Viviendas (ex Tupac Amaru).
Los residentes del lugar dicen sentirse abandonados por las autoridades y expusieron una serie de problemáticas entre las cuales se destaca la falta de iluminación. Llegaron a decir que hace 11 años que no tienen luz en el sector, lo que genera un total peligro para niños, madres y adultos mayores.
“Hace 11 años que venimos presentando notas tras notas, somos tres cuadras que estamos totalmente abandonados, pagamos luz, alumbrado y barrido, recolección y no se acerca nadie. Los de EJESA vienen a cortar y jamás han puesto un foco. Entre los vecinos hemos puesto reflectores, focos pero vino EJESA y nos dejó a oscuras totalmente. Ante esto, nos roban a los chicos, a las señoras, sin importar quién, esto es un juntadero. Queremos una respuesta porque nos sentimos discriminados, hicieron otros barrios con viviendas que tienen hermosa iluminación, a nosotros hace 11 años que nada parece que somos discriminados por ser de la Tupac”.
“Nadie sabe nada, nadie da la cara, nadie viene, solo aparecen cuando hay elecciones con los bolsones. Acá no viene la Municipalidad, si no se organizan los vecinos para cortar el pasto la maleza crece, acá se encuentran víboras, arañas, escorpiones, de todo. A esto se suma que pasa gente de otro lado y tiran escombros y basura. Acá van y vienen los chorros, roban los autos, sacan rejas, abren puertas, roban todo”, relató una vecina sumamente indignada.
