Poco tiempo después, esto fue confirmado por la licenciada Virginia Carretero, referente de la carera de Gerontología del Instituto de Educación Superior Nº 11, quien dijo que “lamentablemente, hoy tenemos un alto porcentaje de adultos mayores de (más de) 60 años que están todavía en actividad, buscando changas para llegar a fin de mes”.
“La población adulta mayor está en constante crecimiento. Tenemos que estar preparados para eso. La jubilación no alcanza, los remedios son cada vez más caros, no llegan a fin de mes, hay muchos que viven solos y tienen que cubrir todos sus gastos y necesidades, y buscan por otro lado porque la jubilación o pensión no les alcanza. Eso se ve mucho en la provincia, lo vemos en las esquinas: vendedores ambulantes comerciando lo que pueden”, sostuvo la profesional.
Dijo que la situación afecta la calidad de vida de los abuelos “porque se supone que la persona que se jubila merece descansar, estar tranquila, que su salud mental esté bien y ocurre todo lo contrario, la desesperación de ver si llegan a fin de mes, de pagar impuestos. Esto afecta la salud emocional y la calidad de vida”.
Por otro lado, subrayó que hay adultos mayores que pueden seguir trabajando por el hecho de seguir activos y no quedarse encerrados en casa, y “hay quienes lo hacen por no llegar a fin de mes o tener un ingreso más porque la jubilación no alcanza”.
Además, marcó que hoy se tiene una imagen errónea de los adultos mayores como personas viejas, encorvadas sobre un bastón, “pero ellos salen, se van de viaje, participan de distintas actividades, tienen muchas más que los jóvenes. Hay que verlos desde otro paradigma, que no es el viejo como se veía antes, sino que es una persona activa. Hay que prestarles un poco más de atención y dejar los prejuicios y estereotipos de lado”.