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Litio: una transferencia de 1,5 millones de dólares despierta sospechas

El gobierno realizó un importante movimiento de dinero hacia la sociedad que se supone, construirá una fábrica de baterías de litio, sin embargo no hay avances en las obras ni noticias sobre el aporte de los socios italianos; el ministro Abud Robles y José María Palomares, presidente y vice de la firma, detrás de la polémica operación. ¿A dónde fue a parar el dinero?

El 9 de mayo de 2019, el gobernador Gerardo Morales le ordenó a la empresa JEMSE que le transfiera U$S 1.500.000 a Jujuy Litio SAPEM (Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria), la sociedad conformada por el estado jujeño y la italiana FIB, perteneciente al grupo SERI, con el objetivo de construir una fábrica de baterías de litio en el parque industrial de Perico. 

El movimiento se publicó recién 45 días después en el boletín oficial. 

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La operación generó suspicacias en quienes habitualmente siguen los actos administrativos del gobierno por diversos motivos. 

Desde lo formal, la información sobre la constitución de la empresa es poco clara. De hecho, su número de CUIT no está disponible públicamente, y hay quienes lo asocian a la situación irregular de los inversores italianos, que no habrían completado el trámite de inscripción en el Registro Público de Comercio local. 

Este requisito, exigido por ley, significa un impedimento para transferirle dinero. Si la empresa Jujuy Litio SAPEM tiene a uno de sus socios en una situación irregular no podría haber recibido semejante expansión de capital. 

Según una publicación en el boletín oficial, un grupo de abogados, encabezados por Fernando Eleit, fue encomendado con la tarea de completar tal gestión. 

Suponiendo que los trámites legales se hayan finalizado sin que se informe públicamente – lo cual es obligatorio tratándose de una sociedad con participación estatal -  tampoco hay constancia de la realización de la asamblea extraordinaria convocada por el directorio en la que se decidió expandir el capital, ni los objetivos de tal operación. 

Nuevamente, se trata de una empresa que tiene participación mayoritaria del estado y los fondos son públicos.

Si se dejan de lado los reparos formales y se observan los hechos concretos, puede observarse que tampoco hay avances en la obra. 

Una recorrida por el parque industrial de Perico, sitio en donde se proyecta la instalación de la fábrica de baterías de litio, muestra que casi cuatro meses después de la millonaria transferencia ordenada por el gobernador, sólo hay un cercado perimetral. 

El aporte de los socios italianos, nuevamente, es una incógnita. El 22 de mayo, el gobernador Morales le pidió públicamente a Federico Vitali, CEO de la firma FIB en Argentina que “ponga la plata que hay que poner, para realizar las inversiones que hay que realizar”. Fue durante el acto en el que “se daban por iniciadas las obras”.

Según el contrato de constitución de la empresa, el presidente de Jujuy Litio SAPEM es Juan Carlos Abud Robles, ministro de desarrollo económico, que cuenta con antecedentes negativos en el gobierno en materia de negocios. 

Robles fue el impulsor de la venta del Ingenio La Esperanza al grupo colombiano Omega Energy, quien tuvo que abandonar el país por no poder demostrar que contaba con el capital suficiente para adquirir la fábrica ubicada en el departamento San Pedro. 

Meses después, el gobierno terminó cediendo parte de los activos del ingenio azucarero al grupo tucumano Budeguer montos muy inferiores a su valor de mercado. 

Su nombre también aparece en proyectos extravagantes como la extracción de petróleo en La Esperanza, en las mismas tierras, o la ley de promoción de inversiones, a la que definió como “la mejor del país”, pero sólo atrajo a 18 de 6.000 PyMES locales. 

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En tanto, el vicepresidente de Jujuy Litio SAPEM es José María Palomares, ex titular de JEMSE. 

Palomares cuenta con un controvertido paso por la empresa estatal, la que habría recibido con superávit y entregado con déficit, pese a que durante su gestión JEMSE no participó de ninguna actividad comercial. 

Los otros tres directores son Federico Vitali, Filippo María Di Caprio (FIB) y José Francisco Rossetto. 
Jujuy al momento intentó sin éxito a lo largo de una semana trasladarle todos los interrogantes mencionados al actual titular de JEMSE, Carlos Oheller, quien adujo problemas de agenda que le imposibilitaron referirse al tema. 

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