Martina Montoya, educadora jujeña, comentó la situación ejemplificando: “si un niño se duerme en clase, no presta atención, tiene conductas agresivas, no puede concentrarse, algo pasa. Es un niño en riesgo y la acción debe ser inmediata”.
Para ello se debe tener un equipo de profesionales que puedan atender al alumno y lo que le sucede. Montoya indicó al respecto que hay solo una asistente social destinada a esos fines en todo el Departamento Ledesma.
“El año pasado agregaron una para Fraile Pintado, una para Libertador General San Martín y una para Yuto”; esas profesionales, de acuerdo a la educadora, deberían integrar un equipo formado por otras especialistas como pedagogas y maestras de educación especial “que se designan de acuerdo a la necesidad y cargos que se crean. Se piden y se necesitan pero no se ordena la creación del cargo. Todo eso son decisiones políticas y económicas”.
En este sentido, Montoya dijo que en pedidos anteriores realizados al gobierno de la provincia se incluyó la creación de un gabinete psicopedagógico en cada institución escolar “donde el trabajo sea en conjunto y no haya una sola trabajadora social por departamento”.
“Todo el sistema está desbordado; el educativo y el sanitario de contención, con el crecimiento de la población y la avanzada de otras problemáticas de la adolescencia y la niñez, pero la capacitación docente no viene a la par”, consideró.
Asimismo, aseguró que los educadores intentan “llegar a ese niño hasta tener el acompañamiento necesario (pero) los equipos no dan abasto. El sistema no está funcionando, pero sí funciona la responsabilidad delegada a docentes que están frente al aula”.