“Se estima que entre 7 y 8 millones de venezolanos salieron en los últimos cuatro o cinco años, obligados por la mala situación, por la falta de oportunidades. La iniciativa privada está llena de dificultades, el salario actualmente es de US$ 5 mensuales, y lo mínimo que se requeriría para que una familia subsista son US$ 500, una cantidad que es imposible para muchos, por eso la gente se ve obligada a salir”.
Embed - Análisis de las Elecciones en Venezuela
En cuanto a los comicios, señaló que estos son decisivos; “hay una diferencia mínima de más de 20%, pero más de 40% en las más optimistas. Si Maduro llega a establecer un fraude, como se advirtió de diferentes maneras, se producirá una segunda oleada de salidas y podrían irse del país otros 4.000.000 de venezolanos, de acuerdo a la propia líder opositora, María Corina Machado. Esto sería otro desastre humanitario y le pondría una gran presión económica a todos los países vecinos en América Latina”.
En cuanto a los discursos agresivos de Nicolás Maduro, que amenaza que si pierde los comicios habrá baños de sangre en Venezuela, Ocando opinó que “es un discurso en vista de la tremenda presión social que suscitó la campaña de la oposición, sobre todo el liderazgo de Corina Machado, que ha logrado conectar como muy pocos líderes venezolanos. No es solo (por) la gente que la sigue, y sigue al candidato opositor Edmundo González Urrutia; tiene una conexión más allá de la política. Se trata de una reivindicación, es una conexión espiritual. La gente quiere cambio definitivo. Hay grandes temas que causan dolor en Venezuela, por ejemplo, la reunificación familiar. Hay gente que llora a sus familiares, que se vieron obligados a salir, y quiere que regresen”.
Reconstrucción
“Todo el mundo está dispuesto a reconstruir un país que en el pasado fue grande, una de las mejores economías de América Latina, y lo sigue siendo. Pero está en pocas manos, (de) una cúpula que se resiste y causó un daño tremendo. Incluso se habla de un daño antropológico: las nuevas generaciones de venezolanos crecieron en ese ambiente pernicioso que impuso el proyecto chavista-bolivariano-madurista”.