La empresa GIRSU no tuvo una verdadera implementación en la práctica más allá de la adquisición de vehículos de recolección que se distribuyeron en distintos municipios.
La cuestión del reciclado tiene gran relevancia para la ciudadanía en general, sin embargo hoy no hay suficientes políticas en ese sentido.
El centro vecinal de Bajo La Viña decidió tomar la iniciativa y combinó la conciencia ecológica con acciones de mejora para el barrio.
No obstante, desde el Municipio, lejos de brindar respuestas a múltiples problemáticas, tomaron la determinación de frenar todo.
Así lo relataron desde las redes sociales:
“Estimados vecinos: queremos comunicarles que lamentablemente nuestros contenedores de botellas plásticas debieron ser RETIRADOS de nuestros puntos verdes!”
“El Centro Vecinal recibió una INTIMACION de la Dirección de Higiene Urbana, por ocupación indebida de espacio público y por las acciones aisladas de transeúntes que ocasionalmente arrojan residuos”.
“Lamentamos profundamente que esta maravillosa acción tenga que llegar a su fin en nuestro barrio debido a esta circunstancia que no contempla el proyecto en sí, ni sus resultados positivos”.
“Con los CONTENEDORES, se recolectaron y preclasificaron más de 6000 kilos de plástico, que fue EFECTIVAMENTE RECICLADO en Ecopek. Con el producido, se destinó a la mejora de la iluminación del barrio, en una acción conjunta con los vecinos que permitió iluminar más de 40 cuadras”.
“Colaboramos con la generación de trabajo genuino para los recuperadores, un círculo virtuoso en ese sentido”.
“A los fines de poder compartir con otros vecinos pro activos de la Ciudad está maravillosa experiencia y para seguir generando conciencia ecológica, llevaremos adelante un proyecto de contenedores itinerantes para que puedan ser colocados en diferentes Barrios, clubes e instituciones por un tiempo”.
“Esperamos que se revean estas decisiones y se apoyen estas acciones de los vecinos para colaborar con la transformación y con el desarrollo de la Ciudad que todos merecemos”.