No obstante, dentro del propio frente hay posturas un tanto contrapuestas: Hay quienes afirman que el paro es inminente mientras otros muestran más cautela y aseguran que esperan ser convocados esta semana por el gobierno.
El planteo gira en torno a la falta de convocatoria por parte del gobierno.
La semana pasada, el mandatario Gerardo Morales dijo que serían llamados a negociar pero no brindó ni siquiera una fecha estimativa.
Ayer, al ser consultado por periodistas de Canal 2 sobre el tema, se mostró irascible y un tanto molesto por la cuestión de los gremios.
Como si esto fuera poco, Morales no se muestra tan optimista como en el domingo de las elecciones presidenciales respecto de la relación entre la provincia y la Nación.
“Hay un cambio de gobierno el 10 de diciembre. Tendremos allí la certeza de cómo viene la relación financiera nación provincia para el futuro”, afirmó.
La provincia depende de la "buena voluntad" de Alberto Fernández para afrontar el pago de sueldos y el aguinaldo en el cierre de 2019, y esto no hace más que instalar la preocupación en los gremios.