Por otro lado, los aumentos que tienen que enfrentar son casi “razonables”, y se podría decir que están prácticamente “de vuelta en el juego”, si no fuera por los incrementos en las facturas de energía, y porque el servicio de recolección de residuos les trae más reniegos que satisfacciones.
El presidente de la Asociación de Salones de Eventos Sociales e Infantiles de Jujuy, Carlos Domínguez, dijo que “la actividad en estos dos meses comenzó a repuntar, pero el año pasado, comparado a otros, estuvo muy difícil. Se le sumaba la dificultad de la metodología de trabajo con la inflación que tenemos. Con mínimo de anticipación, un casamiento se organiza con 60 días de anticipación. La variación de precios nos vino matando: cerrábamos un acuerdo para un casamiento a $ 20.000 por persona, y pasando 60 días no nos alcanzaban ni para la bebida”, dijo.
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“Ahora la proyección es positiva porque en estos últimos 60 días hubo un incremento de mercadería, pero como a fin de año. Hubo aumentos normales. A mitad de año tuvimos incrementos de 500% a 1.000%, fue muy brusco. Llegamos a tasar presupuestos con un kilo de carne a $ 3.500 y en el evento la teníamos a $ 9.000”.
Para sobrellevar esa situación, Domínguez dijo que se centraban “en alquileres, y que la gente traiga comida y bebida, porque no me cerraba ofrecer un servicio con ambas por la variación de precios. Estos últimos 60 días tuvimos un incremento muy grande. Hay boletas de luz de $ 150.000 que hasta se triplicaron”.
Luz y gas tuvieron un incremento muy alto. Hubo un incremento muy alto en la recolección de residuos. En avenida Almirante Brown tenemos recolección martes, jueves y sábado. Al ser negocios gastronómicos, si pasa el martes, ¿Qué hacemos con la basura del sábado, el domingo y el lunes? Hubo un incremento muy grande de LIMSA y no hubo mejora en el servicio”.
