La medida pergeñada por el ministro de Hacienda nacional y fundamentalmente candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, fue anunciada pocos días después de las elecciones PASO dentro de un paquete orientado a la recuperación económica de todos los trabajadores frente a la devaluación del peso argentino: varios beneficios a monotributistas, mejoras en jubilaciones y asignaciones de Anses, entre otras.
Tras los anuncios de Massa, habló la Ministra de Trabajo Kelly Olmos
Mientras a los estados provinciales y municipales les fue permitida la adhesión voluntaria, al punto que más de una docena ya descartó toda posibilidad de pago, entre los privados parece no haber alternativa. Así lo hizo saber la ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos a través de declaraciones mediáticas que generaron gran presión sobre los empresarios días atrás:
En ese caso tendrán una infracción van a tener que pagarla y, encima, multa Debemos tener el acompañamiento de los gremios para identificar aquellas empresas que no paguen, ahí actúa la fiscalización… El trabajador tiene canales anónimos para la denuncia.
Tal nivel de presión generó reacciones de repudio inmediatamente en el sector privado, por ejemplo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) fueron contundentes “Nos ponen en una obligación que no se puede cumplir, porque las empresas” están al límite con su capital de trabajo, recordándole al gobierno que no hace mucho se cerró una gran paritaria nacional con los empleados de comercio, dejando una revisión pendiente para septiembre.
Desde la Unión de Empresarios Jujuy sostuvieron la postura de CAME, incómodos no solo por la presión del bono, también por una intromisión del gobierno en el ámbito privado sin contemplación por los acuerdos paritarios vigentes. Según lo descripto por su presidente Luis Alonso, muchas empresas se verán imposibilitadas de pagar los $60.000 siguiendo el mismo curso del gobierno provincial, con la salvedad que la negativa de Gerardo Morales y Carlos Sadir no les implicará castigo alguno.
“En forma legal hay que hacerse cargo, algunos empresarios fuimos intimados por los sindicatos… Desde nuestro punto de vista no puede ser que las discusiones salariales se hagan con imposiciones… Es cierto que la situación empeoró tras la devaluación, pero la actividad económica viene en picada desde principio de año”, explicó Alonso en el Colectivo (Canal 2), reconociendo que si bien el círculo virtuoso del consumo mejora incorporando dinero a los bolsillos del trabajador, el fondo de la norma terminará por generar un perjuicio de no ser acompañado con medidas que alivien a las Pymes.
Me parece que muchas micro Pymes no van a poder abonarlo… Cambian las reglas de juego continuamente, es imposible planificar de esta manera, hace una semana le impusieron un bono, existe un gran riesgo de trasladarlo sobre los precios Me parece que muchas micro Pymes no van a poder abonarlo… Cambian las reglas de juego continuamente, es imposible planificar de esta manera, hace una semana le impusieron un bono, existe un gran riesgo de trasladarlo sobre los precios
“Todavía no está reglamentado pero se estima que habrá una recuperación de contribuciones patronales, mientras tanto hay que pagarlo y el aumento de costos salariales es directamente proporcional al costo tributario”, explica Alonso sobre la falta de alguna letra chica que podría morigerar el impacto del bono. Mientras tanto las pequeñas empresas se arriesgan a perder ciertos beneficios en el caso de incumplir y ser amonestados como anticipó la ministra Olmos, por caso la pérdida del certificado de exclusión de percepción de IVA.