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La importancia de gestionar emociones en la política

Durante su participación en Sobremesa (Canal 2), el coach profesional Juan Ignacio Campot abordó la crucial relación entre la ciudadanía y la política, enfatizando cómo la gestión de las emociones puede ser clave para mejorar el entendimiento hacia-desde la clase dirigente en medio de una fractura con su electorado.

El fenómeno de la grieta se expande a los distintos ámbitos de la convivencia democrática argentina, no es solo una cuestión de disputa interpartidaria, existe ya desde hace varios una distancia entre la clase política y el votante promedio, una escisión que ha tenido consecuencias como la ruptura del histórico bipartidismo y el consecuente ascenso de los libertarios. La desafección tiene fundamento en la aparente falta de empatía de un sector acomodado en los Estados respecto del vecino.

El coach profesional Juan Ignacio Campot subrayó que cada persona, al opinar y participar en política, está actuando desde un lugar emocional. "Desde el lado del espectador, al hablar sobre política, es vital hacerlo desde la claridad y no desde las sombras, que solo traen más dudas y mentiras", afirmó. Este enfoque, según él, es esencial para entender la realidad política actual de Argentina y cómo las decisiones se toman desde un lugar emocional, ya sea de forma controlada o por reflejo.

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La autoconciencia fue otro de los puntos destacados por el coach. "Cuando no gestionamos nuestras emociones, podemos caer en ciclos de insatisfacción que afectan nuestra salud y nuestras relaciones", explicó haciendo hincapié en la necesidad de reconocer y reflexionar sobre nuestras emociones—ya sean ira, tristeza o frustración—como un primer paso para entender qué nos están señalando y cómo podemos actuar de manera más efectiva.

Una de las ideas centrales de su charla fue la importancia de la empatía en la política. "La empatía es una habilidad que todos tenemos, pero que necesita ser trabajada para no oxidarse", dijo. Según él, esta capacidad de ponerse en el lugar del otro es fundamental para desarrollar relaciones auténticas y efectivas. "Si no mostramos nuestra verdadera cara y somos genuinos, las personas tendrán una percepción errónea de nosotros", añadió.

Campot también se refirió a la polarización política actual, sugiriendo que cada individuo debe hacerse responsable de su perspectiva. "Es fundamental saber cómo reaccionamos ante lo que escuchamos. Si dejamos que nuestras emociones nos dominen sin tomar acción, podemos caer en una frecuencia energética negativa que nos perjudica", advirtió para luego instar a los ciudadanos y especialmente a los líderes políticos a: detenerse a reflexionar sobre quiénes son, hacia dónde se dirigen y qué acciones pueden tomar para mejorar su vida y la de la comunidad.

La inteligencia emocional es una habilidad que se puede desarrollar con el tiempo. Es hora de ponerla en práctica La inteligencia emocional es una habilidad que se puede desarrollar con el tiempo. Es hora de ponerla en práctica

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