Para hablar de las últimas acciones del ex Intendente de Perico, Luciano Demarco, es necesario referirse a lo ocurrido en el panorama político en las últimas semanas.
Demarco fue destituido por el Concejo Deliberante de la ciudad que lo había elegido y lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante 10 años, acusándolo de usurpación de un espacio verde y entrega en comodato indebido de un inmueble municipal.
Por otro lado, desde el espacio político que encabeza Javier Milei a nivel nacional desmintieron la validez de acuerdos y alianzas realizadas con quienes se llaman “representantes” del espacio, entre ellos, Julio Flores.
Demarco dijo que hubo una campaña en su contra que terminó en su destitución, y que ya pueden percibirse los chanchullos que se realizan en Perico, con la división de cargos entre “peronistas que responden a Rubén Rivarola y radicales que responden a Gerardo Morales”, a quienes acusó de realizar un golpe de dimensiones antidemocráticas.
“Esto es una proscripción política; los poderosos de siempre tratando de impedir que una fuerza nueva nazca en Jujuy”.
También dijo que para destituirlo de su cargo hubo un ataque en el que usó a la prensa y la justicia; “se unieron peronistas y radicales para destituirme de mi cargo”.
Demarco se reunió con el Vicegobernador, Carlos Haquim, y le pidió la intervención de Perico “por la aberración que cometió el gobierno con la asociación de radicales y peronistas para concretar este golpe de Estado”.
Demarco confirmó que es el candidato a gobernador de Jujuy del Frente “Vía + Libertarios”, acompañado por Julio Flores (Libertarios) y Gustavo Ontiveros (Acción Comunitaria).
Se consideró víctima de una campaña de desprestigio de los mismos exponentes de siempre de la vieja política, y aseguró que todas las acusaciones hechas en su contra son “absolutamente falsas; buscan borrar este proyecto del mapa político. Buscan proscribirnos, rechazamos. Seré candidato a gobernador”.
