Indicó que la labor “representa un hito muy grande para la UNT, que no tiene muchas patentes aprobadas.En las fases de protección, de protección de la propiedad intelectual como del patentamiento, hay diversas instancias, una de las últimas es la de patentar en cada país. Para eso hay un trabajo previo e instancias burocráticas, son otros costos y se toma al tema con más rigurosidad. El que haya sido aprobada en Estados Unidos representa un hito e inversión muy grande de parte de la empresa con la que trabajamos y tenemos convenios de investigación y desarrollo. Estamos muy cerca de poder probarla en humanos”.
Embed - Científicos tucumanos patentaron una molécula contra el Parkinson
“Con esta enfermedad no hay tratamiento que la detenga o revierta, lo que hay desarrollado es lo mismo que hace 70 años, un tratamiento de tipo sintomático, que el paciente requiere cada vez más dosis de un medicamento para estabilizarse. El mundo busca un fármaco que modifique el curso de la enfermedad. Hoy, debe haber menos de 30 que apuntan a revertir el curso de la enfermedad en ensayo médico, muchos otros se están probando para mejorar la sintomatología. Nuestro fármaco apunta a ser el primero que no solo detenga el curso de la enfermedad sino que también sea acompañado por una mejora sintomática. Llevamos la molécula a un experto en síntesis orgánica de la Universidad de Buenos Aires, mediante convenios con la empresa se dedicaron a intentar sintetiza resta molécula. Una vez que lo lograron, la probamos en nuestros modelos de células en cultivo y modelos biofísicos. Después, se empezó el proceso de patentamiento. Paralelamente se envió la molécula a sintetizar en Estados Unidos”.
“Con todas las pruebas, este año pretendemos presentarla ante la FDA (siglas en inglés de la “Food and Drug Administration”, Administración de Alimentos y Medicamentos) para que nos autoricen a hacer ensayos Fase 1 en humanos, que quiere decir estudiar y asegurarnos que la molécula no tenga ningún tipo de toxicidad en pacientes”.