Testimonios del malestar
Malestar y quejas por largas filas y atención lenta en Hospital Néstor Sequeiros
“Hay gente que vino desde mucho antes (de las 6:00 de la mañana) y nos damos con la sorpresa que hay una sola persona anotando los turnos cuando eran tres, por ende, la atención es pésima. Esto es inhumano por el calor que hace. Acaba de descompensarse una señora, tuvo un ataque de epilepsia debido al calor, a la falta de agua. (Hay) gente que se deshidrata y seguimos en la dulce espera; ahora hay poca gente pero temprano (la fila) daba vuelta la esquina”.
“De esto depende nuestra atención, pero de la otra semana nos mandaron a esta semana. No hay teléfono y nos vemos obligados a seguir día a día cuándo nos atienden. Necesitamos nuestras medicaciones, ellos nos dicen “no se preocupen de su salud” pero cuando venimos no hay atención. No sabemos a quién dirigirnos. Queremos trabajar porque no nos alcanza el dinero, pero con nuestra salud, ¿a quién le vamos a pedir ayuda?”
“Tengo para sacar turno para el mes que viene; tengo que venir mañana y no habrá colectivos. Vine ahora a ver si encuentro alguna solución, creo que no me la darán, pero intentaré hablar con el director. Vine hoy pero la fecha para sacar turno para el mes que viene es mañana”.
“Estoy desde las 6:30 de la mañana, me vienen peloteando desde el viernes que no hay psiquiatra, ahora desde las 6:30 que estoy parada. Conseguí un turno para mi mamá para el 28 de noviembre, es mucho. Ella depende de esa medicación, tiene (cobertura del) Instituto (de Seguros de Jujuy) y le hacen pasar. Nadie está gratis acá. No nos pagan el colectivo, hay que esperar hasta las 12:30 que venga el doctor Vargas y nos haga una receta a un montón de gente,(ya que) que los otros psiquiatras se han lavado las manos”.
“Hay que venir temprano para conseguir turno y nos dan para el otro fin de mes, y tampoco tienen teléfono. ¿Cómo es eso? Los presos tienen y acá no les pueden arreglar el teléfono a esta gente, que es necesario”.
“Vengo acompañando a mi vecina que no conseguía turno por teléfono, y mes a mes tiene que venir. La acabo de mandar a la sombra. Pedí que aplaudamos, alguien se tiene que hacer cargo. Ella todos los meses tiene que pedir turno para el mes siguiente y esto en verano será un drama”.
“Fui a pedir auxilio al ministro y no tuve la oportunidad de hablar con él porque siempre está en reunión. Voy al hospital y me preguntan por qué voy al ministro: “porque ustedes no tienen el manejo, no les alcanza, no hay neurólogos”. Hay uno que atiende 5 chicos y (se) fue, y la neuróloga tiene que andar en los pasillos viendo (a) uno y otro. Fui a pedir ayuda al ministro y no me atendieron. Acá no tengo problema, hay que esperar. (A) eso lo tienen que ver el ministro, el gobernador, y cómo trabajan, qué le hace falta a la gente, al hospital”.
“Soy un paciente de salud mental, me dicen que tengo que venir a las cuatro de la mañana cuando muchos pacientes vienen con crisis (y) muchas cosas que les pasa y a nadie le importa nada. Solo somos un reciclado más para el sistema capitalista”.
“Llegué a las 7 de la mañana y la fila llegaba de la esquina a la vuelta; me gustaría que el gobernador deje la campaña de lado y se aboque un poco más al pueblo en el sentido que salga a caminar por los hospitales, las escuelas. Son pilares fundamentales para la provincia, nuestros chicos, nuestros nietos”.
Mujer descompensada
Largas filas y demoras en el Hospital Sequeiros: una señora se descompensó