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Referentes de la Izquierda exponen el tarifazo de 221% en el servicio de recolección privada

El diputado provincial Gastón Remy y el concejal capitalino Guillermo Alemán, se expresaron en contra de los incrementos en la tarifa de LIMSA que son decididos casi unilateralmente entre la intendencia y el concesionario privado. Entienden que no existen argumentos para que el costo se haya disparado hasta duplicar la inflación acumulada en el año.

  • El servicio de recolección privada en San Salvador de Jujuy incrementó su tarifa gradualmente hasta llegar a 221% en once meses.
  • Sin audiencias públicas o procesos de participación popular, los ajustes se definirían discrecionalmente a favor de la empresa.

Como suele ocurrir llegado fin de año, momento de discusiones impositivas y presupuestarias, una vez más la tarifa de LIMSA queda en el centro de la escena. Es que un aumento superior al 220% durante un año de recesión económica es considerado un despropósito, hasta un abuso, por los contribuyentes y dirigentes políticos opositores.

Los aumentos resueltos de manera casi surreal nada tienen que ver con la variación de precios al consumidor, tantas veces utilizada como parámetro de ajuste. Con la suba de 2,4% informada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) para noviembre, la inflación anual acumulada llegó a 112% en el promedio nacional, es decir la mitad en comparación al servicio de recolección privada que opera en casi la mitad de San Salvador de Jujuy.

Gastón Remy, economista y diputado provincial, afirmó que el incremento de la tarifa de LIMSA “no tiene justificación clara en términos de costos o calidad del servicio”, sin olvidar que el servicio no es prescindible, considerado una necesidad social para la higiene urbana, agregando que debería estar regulado acorde al contexto social y no ser usado como una oportunidad para hacer negocios privados.

El legislador también mencionó que, si bien existen fórmulas aprobadas para calcular los aumentos, estas son discrecionales y no se hacen públicas ni se discuten con la ciudadanía. A modo de ejemplo, mencionó que si en diciembre del año pasado un usuario pagaba 10.000 pesos por el servicio, con el aumento actual esa cifra ha llegado a 32.121 pesos. "La ecuación que aplica la Municipalidad está basada en una fórmula de 2019 que se mantiene hasta ahora sin ser discutida", agregó.

Por su parte, Guillermo Alemán, concejal capitalino y trabajador de recolección municipal con licencia, también criticó el proceso de ajuste tarifario. "La última vez que se realizó una audiencia pública fue hace más de cinco años. Desde entonces, no se ha dado ningún espacio de participación ciudadana para discutir este tipo de aumentos, a pesar de que la Carta Orgánica lo establece", señaló Alemán.

El concejal denunció que, a pesar de las dificultades económicas y la alta inflación que atraviesa la provincia, los aumentos de LIMSA parecen beneficiar únicamente a la empresa privada, mientras que los ciudadanos y trabajadores del sector ven sus condiciones empeorar.

Acto seguido mencionó que el proceso para establecer las tarifas del servicio se realiza sin la intervención pública adecuada, ya que la última actualización tarifaria se aprobó mediante una ordenanza que declaró la emergencia del servicio de recolección, tal como ocurrió con el transporte público de pasajeros, lo que permitió que se establecieran aumentos mensuales. "Esto se hace sin mucha discusión, aprovechando la mayoría circunstancial en el Concejo Deliberante", expresó.

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