El hecho fue expuesto por el progenitor de la menor ante el personal de la Sub Comisaría de Lozano, luego de que la niña le relatara a su madre las situaciones que le tocó vivir con este trabajador del volante, por lo que inmediatamente se iniciaron las averiguaciones del caso por parte de los efectivos, bajo las directivas del ayudante fiscal del Ministerio Público de la Acusación.
Si bien el caso se investiga bajo un estricto hermetismo, nuestro medio pudo saber que la menor les confesó a sus padres que desde hace tiempo viene recibiendo regalos como dulces y galletas por parte del colectivero que aborda a diario para asistir a su colegio, los cuales ella recibía por miedo.
Los episodios se extendieron hasta esta semana, cuando el hombre que pertenece a la empresa Santa Ana, mientras la niña descendía del colectivo, le entregó un papel con su número de teléfono, diciéndole que le escriba, por lo que la joven estudiante decidió contarle a sus progenitores sobre todo lo ocurrido.
En el informe realizado, el denunciante además expuso que el sujeto de manera constante estaría buscando entablar diálogo con la estudiante, por lo que ella asustada les dijo a sus padres que ya no quería tomar ese colectivo, pero que por la zona donde viven es el único que puede abordar para asistir a su colegio y regresar del mismo.
El hombre ya estaría identificado por la Justicia y se espera que la investigación avance.