- Vecinos preocupados por la inseguridad en la localidad de Las Pampitas.
- Indicaron que ante una denuncia o pedido de seguridad, los efectivos policiales concurren al lugar a pie o en taxi.
- “No tienen ni siquiera un teléfono para comunicarse en una emergencia”; denunciaron habitantes de esa localidad.
La policía en Las Pampitas no tiene teléfono, móvil ni combustible
Vecinos de la zona denunciaron que la inauguración de un destacamento policial fue solo una pantalla.
Fernando Tejerina, representante de vecinos de Las Pampitas, contó que luego de muchos trámites de los residentes de la zona, se pudo conseguir la apertura de un destacamento policial, destinado en barrio El Cadillal.
“Trajeron un container con efectivos policiales, hicieron corte de cintas y después nos dimos cuenta que hay un solo guardia. Hace pocas semanas hubo un intento de secuestro en la escuela secundaria y la inseguridad sigue siendo la misma. Aun hay robos; fuimos al container, dialogamos con quien estaba a cargo y nos dijo que no tienen teléfono ni móvil, no tienen nada”, contó Tejerina.
La iniciativa de abrir un puesto policial, de acuerdo al vecino, fue de quienes viven en Las Pampitas; “hace meses hubo una movida muy grande para tratar de traer un puesto de seguridad, una sub comisaría o comisaría. Hubo disputas entre referentes barriales para determinar dónde se emplazaría y nunca pusimos trabas porque el beneficio era para todos”, indicó.
A pesar del esfuerzo, los vecinos aun se sienten desprotegidos porque pensaban “que al tener una sub comisaría habría rondas o se agilizarían algunos trámites como emisión de planilla prontuarial o certificado de residencia, y no se hace nada de eso, no se hacen rondas”, dijo el representante.
“No tienen ni siquiera un teléfono para comunicarse en una emergencia. Si no tenés vehículo tenés que ir caminando hasta ahí y hacer la denuncia. Y ellos tienen que usar sus teléfonos para llamar a refuerzos”, sostuvo Tejerina.
Tejerina comentó que, en ocasiones, los efectivos policiales respondieron a llamados de los vecinos acudiendo a pie o en taxi, y consideró que “esto no tiene que ser atado con alambre, estamos hablando de seguridad. Imaginemos qué pasaba si secuestraban a esa muchacha. Tendrían que rever esto, el beneficio es para toda la comunidad”.
“Es simple: no por querer satisfacer en el momento traemos algo y lo dejamos ahí para callar a la gente y nada más. Hay un trabajo atado con alambre que a la larga no sirve, porque es una pantalla. Las pampitas creció mucho, tenemos siete barrios y la delincuencia es muy evidente. Lo que importa no es quién se lleva el crédito sino que las cosas se realicen, y las que se realizan a medias no sirven”, consideró el referente vecinal.