Muchos productos y servicios aplicaron incrementos, no relacionados directamente a los costos, sino para cubrirse ante la incertidumbre.
Sin embargo, en el caso del transporte, la suba fue impulsada principalmente por el aumento en las naftas. Mientras que en el caso de los panificados, la suba fue impulsada por el aumento en la materia prima (harina, azúcar, grasa, huevo, etc.)
En Jujuy, el reajuste que se aplicó en estos rubros, arrojó valores similares, de los cuales surge una insólita relación de precios:
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Un pasaje a Bárcena cuesta $400, igual que lo que vale un bollo
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Un pasaje a Purmamarca cuesta $900, igual que un kilo de pan rallado
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Un pasaje a Tilcara ($1100) es más barato que un kilo de bizcochos ($1250)
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Un pasaje a Humahuaca ($1600), vale menos que una docena de facturas ($2000)
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Un pasaje a La Quiaca ($3600), cuesta menos que un kilo de masas finas ($4000)
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