Al no tener protección policial, los residentes del barrio San José señalan que siempre se queda un miembro de la familia para resguardar las viviendas y sus pertenencias.
En barrio San José de Palpalá no solo hay mucha preocupación por el consumo de drogas en todo lugar y a toda hora, sino además por la cantidad de robos y entraderas que sufren sin tener respuestas de la policía.
Sintiéndose desprotegidos y desamparados por la falta de protección policial, los vecinos optaron por dejar siempre a un miembro de la familia al cuidado de la residencia cuando los demás deben salir.
Al menos es lo que hizo Mariano Cardozo, residente del lugar, quien protestó porque los ladrones operan a toda hora y nadie les da respuestas a sus pedidos de seguridad.
“Cada vez que pasa algo viene la policía, pero al otro día no hay nada”, protestó.
Para su seguridad, y la de su familia, “opté por no salir de la casa; si sale mi familia, me quedo, y si salgo, se queda mi familia. Es la única manera de protegerse”.
Además, dijo que se ven patrulleros recorriendo la zona durante el día, pero demandó que esos recorridos sean constantes.
