- Actividades litúrgicas en la Parroquia Nuestra Señora de El Carmen.
- El Padre de la Iglesia, Víctor Acchura, habló de la pobreza y la necesidad de la gente.
Desde la Iglesia marcaron que "hay una pobreza sostenida"
El Padre Víctor Acchura de la Parroquia Nuestra Señora de El Carmen dijo que el inicio de este 2025 fue una continuidad del año pasado donde se vio a mucha gente buscando trabajos extras para poder comprar alimentos o medicamentos para sus hijos.
El Padre Víctor Acchura comentó las actividades litúrgicas que se desarrollan y las próximas a iniciar en la Parroquia Nuestra Señora de El Carmen.
El religioso también hizo un análisis de la situación social y económica actual, remarcando que desde el año pasado “hay una pobreza sostenida ”.
Actividades litúrgicas en la Parroquia
“Anuncio para todos los devotos de la Virgen del Carmen, las celebraciones son normales. Tenemos la eucaristía de lunes a lunes, a las 20:00 y el domingo agregamos una más a las 8:00 que se suma a las 10:00, porque no hemos iniciado la catequesis con los chicos”.
“Estamos teniendo muchos bautismos y casamientos y ya tenemos reservado todo el mes de febrero. En tanto que las inscripciones a catequesis la vamos a dar a conocer en los próximos días teniendo en cuenta el plan y lo que marca nuestra diócesis. El 5 de marzo con el calendario escolar, también lanzamos la catequesis familiar y le daremos a los padres los horarios”.
Pobreza en la ciudad
“Hay una pobreza sostenida que no difiere mucho del año 2024, la gente tiene que trabajar más en muchos casos, muchos hacen actividad por la mañana y a la tarde se van al tabaco o al revés. Gracias a Dios hay trabajo, que hace bien porque son muchos los que con necesidad buscan un espacio laboral”.
“Lo vemos a un nivel de escala de gente que solicita ayuda, pide contención espiritual porque debe ser muy duro no poder alimentar a los hijos o comprar alimentos. No es permanente pero tiene una continuidad en el tiempo, por eso las puertas de nuestro templo se abren en la mañana y la tarde. Podemos ver en los rostros desazón y preocupación y ayudando como se puede porque cada vez se hace más difícil. La fe es terapéutica y sana”.