La directora del nosocomio admitió algunas falencias estructurales pero señaló que lograron concretar una obra que demandó mucho presupuesto y se requería con urgencia, vinculada al grupo electrógeno para afrontar los cortes de luz constantes en la ciudad.
El Hospital “Nuestra Señora del Carmen” de la ciudad homónima atravesó meses complicados entre el cierre de 2023 e inicio de 2024:
Luego de los inconvenientes padecidos, nuestro medio acudió a consultarle a la directora del establecimiento, Norma Chaile, quien admitió problemas de infraestructura señalando que lograron concretar una obra de importante inversión para solucionar un tema vinculado al grupo electrógeno y los constantes cortes de luz en la ciudad.
Reconoció que sigue faltando personal, principalmente en el área de mantenimiento. También hizo mención a las necesidades edilicias en los CAPS (Centro de Atención Primaria para la Salud) que dependen de la institución.
“Cuando asumí pasó diciembre, enero y febrero con lluvias e inundaciones a raíz de la falta de obra pública. A partir de ahí, se empezaron a hacer obras de acuerdo a la necesidad y los recursos con lo que contábamos. Hoy estamos flojos en lo que es recurso humano para la parte de mantenimiento. Tenemos una sola persona a cargo del mantenimiento junto a otro que está pronto a jubilarse, entonces tenemos que hacer gestiones, hicimos el pedido pero en toda la provincia esperamos la cobertura de cargos. Nos fuimos dando vueltas para sostener la parte edilicia”.
“Nuestro hospital es viejo, antiguo y entonces me encontré con varias obras por hacer. Empezamos a priorizar, la pintura la dejamos para el después porque necesitábamos algo muy importante que era el grupo electrógeno para la institución. Teníamos un grupo electrógeno que abastecía a tres sectores solamente y siempre teníamos cortes de luz, entonces demandaba una obra que fue muy cara, para descentralizar y que la carga de energía no sea tanta y ese grupo electrógeno pueda operar ante un corte. Demandó mucho presupuesto”.
“Las falencias se van a ver con las lluvias, se nota más que nos gana el pasto porque no tenemos equipamiento como bordeadoras y la pintura sobre todo”.
“Nosotros nos encontramos con grietas en los edificios, lo que da lugar a la humedad de las paredes que deterioran la pintura. Deterioro de los techos en los CAPS, tambien implica un recambio. Desgraciadamente la parte económica influye y no tenemos los recursos para mejoras. Entonces estoy acudiendo a los municipios para trabajar conjuntamente, nosotros damos el material desde el hospital y ellos el recurso humano para trabajar en la parte edilicia; así lo estamos haciendo por ejemplo en el CAPS de San Antonio”.
