El paseo de la fama de actores argentinos está encabezado por unos pocos talentosos. Entre ellos, Guillermo Francella destaca como uno de los de más trayectoria. No es para menos, pues está a punto de estrenar su película N° 40 y las expectativas por la decena y media de personajes que interpreta ya se contagian entre los espectadores.
"Me quedé extasiado": Guillermo Francella dijo que su paisaje favorito argentino está en Jujuy
La próxima semana los cines pasarán "Homo Argentum", la película #40 del actor.
“Homo Argentum”, dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn, llegará a los cines el próximo jueves 16 de agosto. En ella Francella interpreta a 16 personajes diferentes, todos con características propias de los argentinos. Es que el paso de Francella por el cine lo llevó también a ampliar su conocimiento sobre los argentinos. Y sobre los espacios que habitan.
El paisaje favorito de Francella está en el NOA
En su recorrido por el país con diferentes obras que lo convocaron, el humorista pudo armar su propia colección de sitios favoritos. Antes del estreno de “Homo argentum”, Francella estuvo en ronda de entrevistas. En diálogo con La Nación, habló de la geografía argentina e hizo una declaración que enorgulleció al NOA.
Si de paisajes que lo enamoraron tiene que hablar, sin dudas menciona a las Cataratas del Iguazú. Pero, reconoce, es una respuesta común. Por eso elige otra opción, menos habitué entre las respuestas a preguntas por lugares impresionantes, y elige una de las maravillas naturales de la provincia más al norte del país.
“Un paisaje que me enamoró –se detiene a pensar–. Lugar común sería decirte las Cataratas, que siempre me han gustado. Pero poder ver el cerro de los 21 colores en el Hornocal en Jujuy, me impactó cuando hice ‘Mi obra maestra’ con Brandoni”. Francella habla de la película dirigida también por Duprat, en la que compartió protagonismo con otra de las tallas grandes del cine argentino.
La película termina con un cambio de escenario: los actores se trasladan de la urbanizada Buenos Aires a los poco habitados cerros jujeños. “Me quedé extasiado con esa vista, con esa naturaleza, esos colores que había en esas montañas”, agregó Francella. Incluso recuerda, aún sorprendido por la maravilla del Hornocal, que conserva fotos de los cerros y una en la que posó junto a Brandoni con el paisaje arcilloso de fondo.