- El humilde Club Independencia, referente deportivo en la Quebrada de Humahuaca, fue blanco de un hecho inexplicable.
- A pesar del golpe, la comunidad redobla esfuerzos para que los chicos no pierdan su espacio de contención y formación.
- Hoy, con el corazón firme, entrenan como pueden mientras esperan la solidaridad de quienes creen que el deporte es motor de inclusión y esperanza.
Golpe al deporte en la Quebrada: atacaron al Club Independencia
El club Independencia, en el corazón de la Quebrada, sufrió un insólito ataque que afectó a los más pequeños y los dejó con lo puesto. Busca ayuda para seguir enfocados en el deporte.
Allá por 2017, Independencia de Humahuaca ganaba espacio en los medios nacionales por estrenar la cancha más alta del país a 3012 metros sobre el nivel del mar (superada ahora en 430 mts por el estadio de La Quiaca).
En octubre pasado, los jujeños volvieron a la palestra después de haber debutado en el Torneo Regional Amateur de AFA con una durísima derrota 16-0 pero con la banca de más de 200 hinchas que viajaron especialmente para aplaudirlos a pesar del resultado.
También, por la falta de vestuarios, de un alambrado perimetral y de la decisión del Consejo Federal, no pudo usar el césped sintético de su Raúl Pacífico Campos y debió salir de urgencia a restaurar la mentada cancha de Estudiantes sobre la ribera del Río Grande para participar. Una verdadera historia colectiva que movilizó a una ciudad y que volvió a viralizarse.
Sin embargo, promediando mayo y ya en 2025, la última aparición mediática lejos estará de tildarse como feliz. Todo lo contrario. Se metieron donde más duele: con los chicos y las chicas que pasan sus días, tardes y noches en el pequeño club norteño. “Fue muy raro. Durante la noche, ingresaron a nuestro predio y nos cortaron las redes de los arquitos donde los más chicos practican fútbol. Hoy están todas rotas. Terminaron en la bolsa de basura”, le cuenta a Olé desde la desesperación la presidente Cintya Liquín.
¿Por qué se meten con los más chicos?
Las hipótesis no sobran. “Acá hay mucha envidia. Nuestros equipos son siempre protagonistas en la Liga Quebradeña, tanto los hombres -que jugarán la Copa Jujuy- como las mujeres, tanto en fútbol como en básquet y handball. Nosotros siempre resaltamos en todas las disciplinas, tenemos hinchada y notamos que a muchos eso no les gusta...”, interpreta la mandamás del club.
“En los próximos días, nos anunciaron que vendrían desde Buenos Aires para hacer una prueba de jugadores en nuestro predio. Pero también desaparecieron las pecheras numeradas que los profes necesitan para reconocer a los jugadores. Y, además de las redes, nos faltan insumos. Aunque sean usados. Hablamos con distintos políticos. Uno nos prometió tres pelotas. Y todavía las estamos esperando...”, agrega Liquín dolida.
Necesitan que les den pelota(s) y algo más también...
“También nos ayudamos con la venta de platos de comida, el dinero que nos acercan allegados... Electro Villa, de Santiago Villa, nos donaba las camisetas pero el señor es minero y por su trabajo, hace tiempo que no lo vemos. Yo estudio Ciencias Políticas y me recibí de profesora de Educación Física y Despachante de Aduana y Transporte. Pero todos trabajamos ad honorem. Tenemos escuelita, básquet, handball. Aunque todo cuesta el doble”, se lamenta.
“Acá somos unos 15.000 habitantes y cada uno colabora como puede y desde donde puede”, cerró la presidente, esperando el milagro y que los más chicos tengan lo que se merecen.