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Por qué en Casa Rosada miran con desconfianza a Gerardo Morales

El gobernador intenta construir una relación, pero en el entorno del presidente piensan que los deja expuestos al adelantarse con decisiones en el marco de la pandemia

  • Clarín publicó que hay malestar en Casa Rosada con el gobierno de Jujuy.
  • Es por el paso adelante en la cuarentena administrada.
  • Aseguran que parte de la medida fue inconsulta.

El gobierno de Jujuy y presidencia de la Nación mantienen una relación que por momentos parece cercana, con colaboración y buena voluntad, y por momentos muestra rispideces.

El gobernador Gerardo Morales elogia públicamente al presidente Alberto Fernández, es cuidadoso a la hora de referirse a su figura, pero no duda en tomar decisiones que considere acertadas en la provincia. Aun cuando esto pueda dejar expuesto al gobierno de Fernández.

Esa situación, aunque no es nueva, pareció reiterarse esta semana con la salida de la cuarentena rígida en Jujuy para dar paso a su versión “administrada”.

Lo comunicó el mandatario provincial el domingo 19 de abril, anticipando que “el logro de todos los jujeños”, la ausencia de circulación local de COVID-19 en la provincia, permitía la flexibilización en términos singulares, como en ningún otro distrito del país.

Así, Jujuy aparecía en la portada de los principales portales de alcance nacional por permitir la realización de actividad física y el regreso de actividades económicas, aún con polémica, como el caso del empleo doméstico.

Morales, en su habitual informe nocturno, aseguró que la decisión había sido consensuada con el gobierno nacional, a través de jefatura de gabinete. “Hablamos todo el día con el jefe de gabinete”, aseveró el gobernador.

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Facebook Gerardo Morales

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Y aunque Santiago Cafiero, el funcionario en cuestión, no hizo declaraciones al respecto, el periodista Ismael Bermúdez, del diario Clarín, planteó este miércoles que la decisión de Jujuy había sido inconsulta.

“Morales se corta solo”, indica el reportaje del periodista, que se respalda en fuentes de Casa Rosada.

Además del eventual cortocircuito, en el gobierno nacional permanece una sensación: la de una competencia por mostrar un mejor manejo de la crisis del coronavirus.

Morales no se subordina, gestiona según su parecer y anuncia decisiones manejan sus propios tiempos políticos y no los del gobierno nacional.

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El punto más álgido de esta compleja convivencia fue la suspensión de las clases.

El gobierno nacional buscaba monopolizar el manejo de la situación teniendo como criterio la recomendación del comité de expertos epidemiólogos que asesora al presidente Alberto Fernández, pero el gobierno de Jujuy se adelantó y realizó el anuncio de manera independiente. Eso irritó profundamente a la gestión nacional. El ministro de educación Nicolás Trotta fue el más crítico en aquel momento.

Consciente de su dependencia financiera extrema, el gobernador Morales intentó bajar el tono de las diferencias y fue pragmático a la hora de enviar señales a presidencia.

Fue clave para la aprobación de leyes mientras el Congreso funcionó y no dudó en presentarse en la Quinta de Olivos el día del anuncio de la propuesta a los bonistas realizadas por el ministro de hacienda Martín Guzmán. “La apoyo decididamente”, dijo Morales tras la reunión.

Alrededor del mandatario provincial incluso trascendió que ofreció los contactos desarrollados con China durante los primeros cuatro años de gestión para obtener con mayor fluidez respiradores artificiales desde el gigante asiático.

Eso habría sido bien recibido en el entorno de poder central.

El gobierno provincial, además, se encuentra en la puerta de la solicitud de deuda de enorme volumen. La provincia pedirá financiamiento por 6 mil millones de pesos del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial para sobrellevar los efectos de la pandemia y el parate de la economía.

En consecuencia, el gobernador intenta sostener una relación que le permita contar con recursos para una gestión provincial deficitaria y endeudada como la que comanda.

No obstante, toma decisiones con independencia y en ocasiones hiere susceptibilidades en la Casa Rosada.

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