SADE en el Día del Lector
La poeta Sara Arguello nos envía información de la S.A.D.E. Jujuy, sobre el festejo realizado por el Día del Lector por la institución.
El viernes pasado, 24 de agosto, se celebró en todo el país el Día del Lector, en conmemoración al natalicio del escritor Jorge Luis Borges.
En nuestra provincia, al igual que en todas las sedes, la Sociedad Argentina de Escritores realizó la tradicional suelta de poemas, en esta ocasión en la peatonal de nuestra ciudad capital, calle Belgrano.
Por tal motivo, se invitó a los socios y no socios a participar de esta actividad repartiendo poemas y relatos de su autoría.
Todos los años S.A.D.E. Central realiza fotopoemas de dos poetas de cada provincia para ser entregados a la población, este año las homenajeadas fueron María Esther Tabarcachi y Lourdes Zalazar.
Posteriormente, los poetas asistentes se dirigieron a la Casa de las Letras, de la Secretaría de Cultura de la provincia, para participar de la ceremonia en honor a la Pachamama.
Entregamos al lector un poema de cada homenajeada que hablan de la raza autóctona de nuestra tierra y de este mes de agosto que pronto se va.
LOURDES ZALAZAR
La poeta Lourdes Zalazar nos hace oír la Voz de los ancestros, de una raza sacrificada y valiente que supo combatir por su identidad.
VOZ
Soy el grito ancestral
la dolorida queja.
Soy la flor de una raza
ya marchita.
Desde el lodo invasor
me he levantado.
Viracocha sostuvo mi dolor…
¡Cuántas lunas han pasado!
¡Cuántas pieles cobrizas mutiladas!
Soy el temblor de tumbas profanadas,
el amor, lumbre enlutecida.
El lenguaje mudo de los ojos
que despierta a los cóndores.
Soy el sol que anida en los hogares.
La voz ardiente de esta tierra.
Soy la raza de un espacio quebrantado
que vive, palpita en el erke, en el sikus
en la queja de una quena,
en la pena de una caja.
* * *
MARÍA ESTHER TABARCACHI
Agosto con las características que el yo lírico dibuja, se hace poema.
EN AGOSTO
Agosto, angosto, corto
Oloroso, substancioso.
Agosto huele a tierra,
es monte, leña, espina.
Arisco en nervaduras,
la luna enajenada, ripiosa.
Por un camino angosto,
las carpas, soledad, acortan.
Arden los fogones para pasar noches.
parece estancado el tiempo.
Es un ir y venir
en las chalas del silencio.
Humea, hila la incertidumbre.
Agosto impregnado de sahumerios.
Sobrepasado de quejas, sobre quejas
tumefacto, ardido se enanca
el humerio, en agosto.