Este viernes impactó un nuevo aumento del boleto en el transporte urbano de pasajeros. Un viaje dentro de la ciudad ahora pasó a costar $825,58, monto que de por sí es elevado pero se agrava en el caso de familias donde más de un integrante tiene que hacer dos viajes diarios para cumplir con sus labores.
Este viernes comenzó a regir una nueva tarifa de transporte urbano de pasajeros en la capital jujeña.
Viajar dentro de San Salvador costaba $750,09 y ahora pasó a valer $825,58. El incremento significa otro golpe al bolsillo para los usuarios, quienes ya se manifestaron con bronca e indignación al enterarse de la noticia.
Teniendo en cuenta a los jujeños que realizan en promedio cuatro viajes por día para asistir a sus trabajos (en horario comercial, de lunes a viernes) el gasto mensual supera los $65.000.
Pero la situación es mucho más alarmante si en una misma familia, más de un integrante depende de los ómnibus para cumplir con sus labores.
Tal es el caso de Miriam Flores, vecina de barrio El Milagro, en Alto Comedero quien contó que son cuatro las personas que deben acudir al colectivo, realizando 8 viajes diarios.
Su realidad implica ahora un desembolso de $6.600 por día y más de $150.000 al mes, solo por usar el servicio de transporte.
“Nosotros nos trasladamos de Alto Comedero al centro, somos cuatro que viajamos por el tema del trabajo. Vamos y nos volvemos al barrio, son 8 viajes. Económicamente nos afecta para mal, empezamos el año mal y ahora estos aumentos del boleto que se suman a la suba de la mercadería. Es muy difícil llegar a fin de mes, llegas con lo justo o incluso falta, tenemos que pedir préstamos. Somos trabajadores independientes, vendemos en la calle, vivimos el día a día porque a veces tenemos ventas y otras no”, relató la mujer.
La vecina hizo especial hincapié en que sube la tarifa pero el servicio sigue siendo malo: “Los colectivos están viejos, en medio camino quedan parados, tienen muchos atrasos en llegar. Suben el boleto pero las líneas no mejoran para nada. Controles menos, los colectivos están todos sucios y más los fines de semana que es un caos”.
