En el matrimonio siempre hay un después: después de la boda, después del nacimiento de un hijo, después de la firma de la hipoteca… Y en algunos casos, después del divorcio. Volver a encontrarse a uno mismo tras pasar por la experiencia es un proceso único y personal, sin embargo, hay algo que muchos divorciados tienen en común: la recuperación de ese espacio propio para comenzar una nueva etapa.
Tu casa después del divorcio: cómo recuperar tu espacio personal
¿Deshacerte de todo lo que te recuerde a tu vida anterior, o mantenerlo pero ajustado a tus nuevas necesidades? Encuentra los mejores consejos a la hora de empezar de nuevo y sentirse en sintonía con tu casa después del divorcio.
Para Nicole Loher, consultora de comunicación climática e investigadora, la vida después del divorcio empezó con ese viaje para redescubrirse a sí misma. Se aficionó a un nuevo hobby, el surf, que fue tanto una válvula de escape, como la vía de acceso a un pequeño bungalow en la playa: "El espacio que tenía con mi ex no me reflejaba en absoluto. Allí, (en el bungalow), fue la primera vez que tuve la oportunidad de averiguar lo que me gusta".
Partir de cero o reconstruir
Tras deshacerse de todo lo que le recordaba a su vida anterior, Nicole decoró el bungalow con obras de arte de amigos y flores frescas. Ahora comparte un luminoso loft de Brooklyn con su nueva pareja, donde se mezclan sin esfuerzo los gustos de ambos. Y por supuesto, las pertenencias de Nicole tienen cabida en la casa, incluida la tabla de surf que descansa en su luminosa oficina.
Sharareh Siadat, fundadora de la marca de productos cosméticos Tood Beauty, empezó a recuperar su espacio tras el divorcio con la ayuda de la terapia de sanación de Sistemas de la familia interna (IFS). Gracias a ella, reconectó consigo misma, y empezó a construir su marca de belleza al mismo tiempo que trabajaba en su casa de playa en Amagansett, (Long Island) decorada de forma intuitiva y experta.
Actualmente, Sharareh está recuperando su antiguo adosado de Chelsea, donde vivió con su ex. En lugar de deshacerse de todas las cosas que tenía, la empresaria decidió conservarlas para transformar el significado de esos objetos. Qué mejor manera de reflejar este cambio que dos grandes retratos familiares que incluyen a su exmarido y que ahora cuelgan en su cocina: uno muestra una imagen de Sharareh anterior a la recuperación de la identidad, el otro muestra una imagen más relajada y segura de Sharareh, un símbolo "no solo de un viaje de recuperación, sino también de vuelta a casa".
Janine Bell, fundadora de Thanks Divorce, una marca de bienestar para mujeres divorciadas, no sabía por dónde empezar tras el fin de su matrimonio, "pero sabía cómo quería sentirme. Sé cómo se siente un sí en mi cuerpo y sólo quiero seguirlo. Esa es mi estrella polar", dice. "Organicé toda mi vida como si se hubiera borrado la pizarra y pudiera escribir lo que quisiera en ella. Eso me dio mucho poder". El primer objeto que Janine añadió a su pizarra en blanco fue un sombrero Juju azul marino. Tradicionalmente utilizados por las tribus camerunesas bamileke, son símbolo de éxito, prosperidad y buena salud. “Sólo quiero estar rodeada de cosas que me gusten”, concluye.
Volcarse en uno mismo parece ser algo común para la mayoría de los divorciados. Para Tabitha St Bernard-Jacobs, fundadora de la consultora Tabii Just Strategies, en esta nueva etapa es importante vivir solo o encontrar el tiempo (y el lugar) donde estarlo: "Si tienes hijos y no puedes tener un espacio a solas, reserva un rincón o una habitación para ti, conviértela en lo que tú quieras que sea". Un santuario para recuperar tu identidad, para sanar, para volver a ser la persona que fuiste o una totalmente nueva, pero siempre rodeada de esas cosas y prioridades que son parte de ti.