"No se puede estar tranquilo, uno trabaja y no sabe cuándo entrarán a robar. Tenemos que quedarnos a dormir en el negocio por la inseguridad”, dijo.
Además, sostuvo que los ladrones parecen estar siempre preparados para evitar cualquier medida o dispositivo de seguridad que coloquen, como rejas o alarmas, y que no obtienen respuestas de la policía al pedido de seguridad.
“Preguntamos a la policía por qué no hay seguridad en la zona y dicen que tiene que hablar el Centro Vecinal, o hacer una nota. En esta avenida no hay policías y debería haber seguridad porque hay muchos comercios”, dijo Mendoza.
El comerciante contó que en el último robo que sufrió los ladrones forzaron la reja de su local con un caño y se llevaron distintas carnes y artefactos eléctricos que pudieron cargar; “encontramos algo de mercadería tirada en la esquina, embolsada. Era mucha y no pudieron llevársela toda, así que la volvimos a traer”.
De acuerdo a este vecino de barrio San Pedrito, todos los comerciantes de la zona fueron asaltados por lo menos una vez, y “los vecinos están cansados, encima se sabe quiénes son, los meten presos y salen como si nada. No se salvó nadie, hay robos permanentes en esta avenida”.