Hilda es una vecina del sector que pidió a las autoridades soluciones a reclamos que los habitantes del lugar realizan hace tiempo.
Particularmente, frente a su domicilio hay un espacio con maleza por doquier.
“Hace un montón de tiempo que presentamos notas con los vecinos pero nadie se hace cargo de cortar los yuyos de los baldíos y los descampados”.
En este sentido, el reclamo se hizo directamente a los propietarios, según la vecina, pero no obtuvieron ninguna respuesta positiva.
“Presentamos a los propietarios de los terrenos la limpieza del lugar y nunca tuvimos respuestas. No fuimos a la municipalidad con el reclamo porque desanima ya que hay que tener tiempo y pagar”.
Asimismo, la preocupación también pasa por los espacios con basura y agua estancada.
“Estamos muy preocupados porque tengo niños pequeños. Los vecinos no colaboran. Quedaron espacios que son ahora basurales a cielo abierto, agua estancada que es un criadero de mosquitos”.
Otro problema en el sector con el que deben lidiar los vecinos son los animales muertos que los mismos habitantes entierran en descampados, muy cercanos a los domicilios, con el riesgo sanitario que significa esta práctica.
“Hay un cementerio de animales muertos porque los vecinos que entierran en el espacio a los animales muertos. Para nuestros niños eso es muy nocivo. También hay otros que dejan atados a los caballos”.
La inseguridad sigue siendo una preocupación para los vecinos porque los delincuentes utilizan justamente los espacios con yuyos altos como escondite o escapatoria.
“La seguridad es un caos. Hay gente que viene a drogarse aquí. Nos roban. Los lugares con altos yuyos es un escondite para los delincuentes. La iluminación a la noche no hay. No podemos bajarnos de noche por colectora. Las empresas decidieron no venir por colectora después de las nueve de la noche”.