- Con las 96 viviendas del barrio San José, cada vez más sectores se suman a la lista de abandonados por la Municipalidad de Palpalá.
- Un vecino del lugar marcó las profundas carencias que tienen en materia de desmalezamiento, pavimentación y seguridad.
Cada vez más barrios se quejan del abandono de la Municipalidad de Palpalá
Un vecino denunció que, desde que fue inaugurado, fue perdiendo paulatinamente el interés de la comuna.
Sería más corto y sencillo nombrar los barrios que aun gozan del beneplácito de la Municipalidad de Palpalá antes de enumerar los que perdieron toda esperanza de que los asistan.
En las últimas semanas, vecinos de La Merced y 2 de abril se expresaron abandonados por la comuna en cuanto a las necesidades que presentaron, algunas comunes a toda zona de esa ciudad, como desmalezamiento e iluminación.
A esa lista de “abandonados” se suman también las 96 Viviendas de barrio San José, cuyo vecino Hugo enumeró las necesidades insatisfechas por la comuna que presenta:
“Cuando se inauguró el barrio, hace tres años, estaba muy bien cuidado por la Municipalidad. Pasaban máquinas motoniveladoras y el recolector, pero las calles empezaron a destruirse y a juntar aguas residuales. Cuando llueve se desmoronan los caminos, el recolector deja la basura, y muchos autos no quieren entrar por el estado de los caminos”.
“Cuando vinimos nos dijeron que asfaltarían las calles, desde Pilar Bermúdez hasta Rinconada, porque el barrio se hacía grande y había muchas familias, pero nunca cumplieron. La empresa de transporte no quiere poner unidades nuevas porque se les rompe la suspensión”, marcó Hugo.
Además, señaló que, en lugar de seguir esperando respuestas del municipio, son los vecinos quienes mantienen las calles, con ripio, o contratan personas para que hagan el trabajo.
“La recolección de residuos y el mantenimiento de calles no se concretan”, resumió, indicando además que “los fines de semana hay más conflictos por robos y gente alcoholizada; chicos en estado de ebriedad y consumidores se meten en los pastizales y los usan como aguantaderos. A veces se encuentran carteras, billeteras y parafernalia como jeringas y cucharas para el consumo. Solo hay recorridos policiales de vez en cuando”.