Para la construcción de viviendas sociales, la gestión actual se puso la vara alta pero lo números no le cierran.
Cuando recién había transcurrido tres meses como gobernador, Gerardo Morales afirmaba que su idea original era construir “6 mil viviendas por año”, pero Jujuy “no tenía capacidad operativa”. Aun así mantenía su optimismo y prometía 3.200 sólo en aquel 2016, afirmando que superaría el promedio “de mil por año” que presentaban sus antecesores.
4 años y 4 meses después, el presidente del Instituto de Viviendas y Urbanismo de Jujuy, Gustavo Muro, indicó en conferencia de prensa que la gestión Morales logró construir 3.069 casas en su primera etapa.
Esa cifra, le da un promedio anual a la actual gestión de 767 casas cada 12 meses, muy por debajo de los objetivos planteados para sí mismos e incluso de los alcanzados por las gestiones anteriores.
Para mejorar el aspecto de ese indicador, el funcionario sumó a su cuenta 6 mil lotes a los que la Secretaría de Ordenamiento Territorial asegura haber dotado de infraestructura y 800 mejoramientos habitacionales, que el gobierno cuenta como vivienda pero en realidad son espacios similares a una habitación con un baño. Eso le permite afirmar que el gobierno actual brindó “10 mil soluciones habitacionales”, aunque la afirmación es engañosa: viviendas, por definición, son sólo las 3.069 mencionadas al principio.
Las casas de Walter Barrionuevo, Eduardo Fellner, Milagro Sala y Gerardo Morales
Aunque el propio Morales reconoció en numerosas oportunidades que los gobiernos que lo precedieron tenían una performance de mil viviendas por año, un trabajo de archivo permite desglosar esa cifra, observando algunas precisiones en el desempeño de sus antecesores inmediatos, Walter Barrionuevo (2007 - 2011) y Eduardo Fellner (2011 - 2015), con la intervención clave de Milagro Sala atravesando aquellos períodos.
El 1° de abril de 2011, en su último discurso como gobernador ante la asamblea legislativa, Barrionuevo aseguró haber alcanzado en tres años la construcción de 5.200 casas y proyectaba llegar a 6.500 en diciembre de ese año.
Fellner en tanto, cuatro años después, el 1° de abril de 2015 - en el mismo escenario ante los diputados provinciales -, aseguraba haber avanzado en la entrega de 1.281 casas sólo desde la administración provincial, subrayando que, en paralelo, el sistema de Cooperativas de Trabajo financiadas por el gobierno nacional garantizaba un cupo de 1.000 por año en aquel momento. Hacía alusión a la red de cooperativas que manejaba Milagro Sala.
La intervención de Sala y las cooperativas que construyeron viviendas en Jujuy ocupó el grueso de este tipo de obra pública durante los períodos de Barrionuevo y Fellner.
Según un informe de la Oficina Anticorrupción, sobre el que el gobierno de Morales basó todas sus acusaciones, en el período que comprende 2004 a 2014, Milagro Sala recibió dinero para la construcción de 8.532 casas, pero dejó sin hacer 2.341. Es lo que le valió las denuncias en su contra, en parte una de sus condenas y la investigación que sigue en trámite, conocida como “megacausa”. No obstante, al margen de la acusación, el informe reconoce que Milagro Sala y sus cooperativas construyeron 6.191 casas.
Un cálculo de mínima, entonces, permite sumar esas 6.191 casas que se le reconocen a Sala – con el período Barrionuevo incluido – y las 1.281 que exhibía al despedirse de la Legislatura Eduardo Fellner. Eso da una cifra, de mínima, de 7.472 viviendas, con un promedio anual de 934 en ocho años, por encima de la performance de la gestión actual.
El número de los antecesores a Morales podría ser mayor, pero la sumatoria realizada es una base mínima que puede considerarse cierta, a falta de registros públicos en el Instituto de Viviendas y Urbanismo de Jujuy.
Cabe aclarar que en cada una de sus intervenciones, tanto Fellner como Barrionuevo usaban el mismo recurso de sumar a su cuenta final los mejoramientos habitacionales, datos que no fueron incluidos en el presente repaso.
